La pontevedresa que vive con el cuento

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

CEDIDA

Como contadora de historias para niños y adultos reconoce que «lo más difícil es lograr que te escuchen»

09 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Oriunda de Trintxerpe, conocida entre los vizcaínos como la quinta provincia gallega, de progenitor vasco y madre gallega, Pepa Martín Santiago recaló en Pontevedra con apenas un año de vida. «Aquí mi padre trabajó de redero y luego en la Celulosa. Me crie rodeada de patatas, de toda clase de frutos del mar y de historias. Siempre he contado cuentos».

Con apenas 20 años se marchó a Madrid y se encontró con que «había gente que vivía de relatar cuentos, no del cuento, que esos son otros». Se preparó y, al cabo de un tiempo, nació Pepa, Mariscadora de Cuentos: «Como soy de la tierra, que es lo que me tira, busqué un nombre que fuera algo más que Pepa, una contadora de cuentos, sino que conjugase Pepa con una tradición, una cultura», subraya quien no duda en definirse a sí misma como «una contadora tradicional».

A medida que la conversación se desarrolla, uno se percata de que Pepa parece contar el tiempo, no en meses o en años, sino en viajes. Lo reconoce y explica que para ella el año comienza dos veces: «Con el curso escolar y con el 1 de enero. Este es mi segundo viaje a Galicia del año, pero el primero del 2015», bromea desde la segunda planta del Savoy, donde en el pasado ya actuó para un público adulto.

Como toda artista que se precie, antes de poder vivir de su arte, Pepa pasó por la hostelería. No lo desaprovechó. Comenzó a interesarse por la historia de los alimentos para, de este modo, poder incorporar datos a su propio bagaje. Ya en el último restaurante en el que estuvo contratada como, Castellana 179, compagino ambas labores, la de servir las mesas y la de contadora.

«Siempre digo que yo pido las palabras prestada. Lo mismo que hacen las mariscadoras, que piden el alimento al mar, pues yo lo hago con las palabras». De este modo, lleva viviendo de relatar historias dos décadas -«antes lo hacia gratis en las escuelas infantiles o en las residencias de ancianos»-, una experiencia que le lleva a asegurar que lo más complicado «es lograr que te escuchen».

Esto es algo que pondrá a prueba a partir del próximo mes de abril en el Museo de Pontevedra, donde tiene previsto desarrollar una serie de actividades que vertebrarán en torno a las figuras de Castelao y Valle-Inclán. De este modo, al margen de las actividades y exposiciones de índole académica, se tiene en mente programar una serie de obradoiros que trabajarán la figura de Castelao desde el grabado, además de una serie de sorpresas. «No las puedo contar todas».

Pero, ¿cómo se acerca una contadora a las figuras de dos intelectuales de la talla de Castelao y de Valle-Inclán? La respuesta, simple y directa: «De la misma manera que te acercas a otras figuras». Además de que, en este caso concreto, Pepa Martín reconoce que tiene a su favor el hecho de que ambos son gallegos y, por tanto, ya los conocía de antemano desde que era una niña.

«Sus vidas son impresionantes y ambos han llevado la tierra de un lado para otro. Valle-Inclán, que era tan particular, era como un niño travieso...». La Mariscadora de Cuentos tiene intención de aproximarse a ambos gigantes de la literatura de un distinto al habitual, de tal forma que sean atractivos para los más pequeños: «Yo no soy literata -aclara, entre risas-, lo que hago es contar las historias. Presento a los personajes de forma distinta. En el Liceo Italiano voy a hacer una actividad por el Día del Libro basada en Leonardo da Vinci, que fue el inventor de la servilleta tal y como la conocemos ahora y de las primeras normas de comportamiento en la mesa. Es algo que los niños desconocen».

El objetivo, matiza, es que los pequeños no solo conozcan facetas desconocidas de figuras relevantes de la cultura, sino que se despierte en ellos la curiosidad por saber más, por leer y descubrir: «Mi especialidad es el fomento de la lectura», concluye.