Media docena de escolares del centro Domingo Fontán, en Portas, tienen que esperar el autobús en el carril contrario por la nueva ubicación, que ha dividido a los padres en dos bandos enfrentados
29 ene 2015 . Actualizado a las 20:01 h.El lugar de Cruceiro, en Briallos (Portas), cuenta con una marquesina que ha desatado un enfrentamiento entre los padres de los escolares del centro Domingo Fontán a raíz de la nueva ubicación de dicha parada. Tradicionalmente el autocar escolar se detenía en el mismo vial unos metros antes, hasta que a principios de curso se ubicó en el carril contrario, obligando por tanto a los menores a cruzar la carretera y acceder al vehículo colectivo bordeándolo, bien por delante o bien por detrás, con el riesgo implícito que conlleva. En los primeros compases del curso, ante la ausencia de lluvias, el problema estaba presente pero aletargado. Tras los episodios de temporal, se ha recrudecido el asunto y ahora los padres se dividen entre los que claman por volver a modificar su emplazamiento apelando a la seguridad y los que quieren que se quede como está. El Concello de Portas instaló la marquesina en octubre. Técnicos de la Xunta acudieron al lugar para calibrar la idoneidad o no de la zona y para velar por que no se produjese duplicidad con otras marquesinas de la ruta. El director del colegio, Luis Villaverde, asegura que «persoalmente paréceme que a ubicación é a máis axeitada», a pesar de que se ha abierto un cruce de recursos e informes entre afectados e instituciones. Desde el ANPA del centro, su presidenta, Rocío Tomiño, asegura que en el seno del colectivo que representa «danos igual onde se coloque con tal de que os rapaces estean abrigados». En el otro bando, el de los padres que luchan porque se instale en el otro carril, Luis Alonso advierte que «ata agora non pasou nada pero se só hai unha marquesiña, que polo menos se poña ben porque así é un auténtico perigo para os nenos».
Ahora llueve dentro
El cambio de ubicación cuenta con un problema añadido los días de lluvia. Cuando las precipitaciones son de suroeste (las más habituales), mojan a los usuarios, ya que está orientada al sur y no al norte como antes. Es habitual que los paraguas sirvan de parapeto en las esperas matutinas.