Los polígonos de la comarca languidecen sin suscitar interés

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA

Solo dos empresas, en A Reigosa y A Ran, activan proyectos de obra

17 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La crisis se lo ha llevado casi todo por delante. Al menos en lo concerniente a los flamantes proyectos de polígonos que antes del 2007 proliferaban en la comarca como hongos. No hay brotes verdes, ni siquiera se atisban en el horizonte en este sector. Algunos proyectos están archivados en los cajones como Fragamoreira (Poio) o la tercera fase de Castiñeiras (Bueu), mientras que otros languidecen como esqueletos o como terrenos dejados a monte por razones burocráticas o económicas, caso de Nantes (Sanxenxo), o aún pendientes de regularizar como A Ran (Cuntis). En más de un año, Xestur Pontevedra solo ha conseguido vender una parcela en los polígonos de promoción pública. Fue el año pasado y consistió en una finca donde se instalará una empresa del sector de la industria del automóvil en el parque de A Reigosa, en Ponte Caldelas.

Hay otra iniciativa más, que todavía no ha fructificado en términos concretos de compra -se encuentra en fase de negociación- para reconvertir la antigua nave de IKF Cedonosa, en A Ran (Cuntis) en una fábrica de productos de caucho. Nada más. Este año Xestur Pontevedra todavía no ha contabilizado ni una compra. La iniciativa privada, provincial o municipal para polígonos propios en muchos casos tampoco.

Mientras que en algunos ámbitos como el puerto de Marín, cada metro cuadrado vale su peso en oro y las empresas se lo rifan como si fuese petróleo, en otros como la central de transportes de Ponte Caldelas, la hierba y los tojos crecen en las parcelas vacías. Todavía no se ha vendido ninguna.

Registro sin demandantes

El gerente de Xestur Pontevedra, Javier Domínguez, es uno de los que ha tenido que optar por el pragmatismo en el desempeño de sus funciones al frente de la entidad autonómica. El ex concejal de Poio ha tenido que renunciar al desarrollo de Fragamoreira. Más bien le ha tocado el papel de enterrador, al menos por ahora. La Xunta ha decidido que no se hará ningún parque empresarial nuevo en la provincia hasta que exista un 30 % de demanda para ese suelo. Y en los parques ya construidos hay 211.971 metros cuadrados libres.

En Fragamoreira, el registro de demandantes de suelo se abrió en julio del 2013. Nadie se ha registrado y eso implica que no se desarrollará al menos hasta que soplen vientos más propicios. Y Fragamoreira no se encuentra solo en esta situación. Lalín, uno de los grandes polos de atracción empresarial en tiempos pasados, tampoco se ampliará. Cero demanda.

En Bueu, el polígono de Castiñeiras fue el primero que la Xunta logró poner en marcha en O Morrazo. Pasó por dos fases de expansión, pero la tercera tardará en llegar. Tampoco existe demanda y eso que en la vecina Marín no hay ni un solo metro apto para construir una nave empresarial.

En el PXOM marinense figura como tentativa un polígono en el monte Pituco de San Xulián. Controvertido terreno y sin tren, no sirve para el puerto, la entidad que necesita con mayor urgencia suelo para naves. Difícilmente se hará. Y lo mismo parece que va a ser el destino del de Pastoriza. En Vilaboa, la reserva de suelo empresarial en el PXOM ha enfrentado al gobierno local con el PP. Por ahora, como no se ha avanzado en el trámite del planeamiento, no hay nada disponible a efectos prácticos. Para ampliar la nave de Connorsa, por ejemplo, hubo que hacer una modificación expresa de las normas subsidiarias.

Mejor fortuna tuvieron los pequeños polígonos impulsados por los particulares o por los concellos, como O Vao en Pontevedra, Mirallos y Afieiras en Moraña o en Campo Lameiro.

Xestur ofrece en la comarca 211.971 metros cuadrados. En el 2012, hubo una venta

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Venta finalizada

Xestur descarta construir por ahora en Fragamoreira o en Castiñeiras

Concellos como Marín o Vilaboa carecen de oferta de nuevo suelo empresarial