La Policía Nacional recomienda una serie de medidas para minimizar el posible riesgo de sufrir un robo domiciliario
23 dic 2012 . Actualizado a las 06:58 h.La reciente detención de dos argelinos a los que se les vincula con cuatro robos en viviendas de Sanxenxo ha vuelto a poner de manifiesto lo vulnerables que pueden llegar a ser los domicilios particulares durante estas fechas. Conscientes de esta realidad, y con el objetivo de minimizar el riesgo de ser objetivos de los ladrones, ya que la seguridad total no existe, la Comisaría Provincial de Pontevedra ha recomendado realizar cinco sencillas acciones.
La primera, la más básica. Antes de salir de la vivienda, comprobar que todas las puertas y ventanas queden bien cerradas. Una vez cotejado esto, es conveniente no bajar por completo las persianas.
Como tercer consejo, no deben dejarse objetos de valor en la casa, como tampoco dinero en efectivo. Asimismo, se deben anotar los números de serie de todos los aparatos electrónicos e informáticos, ya que, en caso de robo, serán necesarios para identificarlos en el caso de que los agentes consigan recuperarlos.
Por otro lado, se debe dejar un teléfono de contacto a un allegado donde se pueda localizar al propietario de la vivienda. Además, se le tendría que facilitar una llave, ya no solo para que periódicamente recoja la correspondencia, sino para que realice alguna visita al domicilio.
Pero está claro que todos estos consejos no sirven de nada si los inquilinos cometen dos errores muy comunes y que podrían delatar su marcha. Desde la Policía Nacional de Pontevedra incidieron en que nunca se debe divulgar la marcha a terceras personas, como tampoco se debería desconectar el timbre de la puerta, «señal inequívoca de su ausencia».
Denunciar siempre
La Comisaría, en todo caso, no se olvida de los que se quedan en casa, quienes pueden resultar vitales a la hora de evitar un robo domiciliario. A este respecto, una portavoz del cuerpo insistió en que es conveniente avisar a las fuerzas del orden siempre que se observen personas extrañas en el portal o merodeando por el entorno, así como si se escuchan ruidos en viviendas desocupadas.
A este respecto, una de las cuestiones que hay que tener muy en cuenta es que, en ocasiones, los ladrones simulan ser empleados de compañías distribuidoras o personas que realizan reparto de correo comercial. Es por ello que, ante estas situaciones, «exija siempre acreditación a los representantes de servicios técnicos -gas, luz, agua...- y confírmela telefónicamente».
Un exceso de confianza puede terminar deparando un disgusto. Dejar un bolso de cualquier manera en la terraza de un bar, estacionar una bicicleta sin candado mientras se realiza una breve gestión, dejar cargando un móvil en la sala de visitas de un centro médico, depositar un teléfono en la barra de una cafetería mientras se acude a los aseos, mantener las puertas o el maletero abiertos de un vehículo durante una carga y descarga del mismo... Son solo algunas situaciones reales ocurridas en Pontevedra en los últimos meses que, lamentablemente, han terminado en un hurto denunciado en la Comisaría.