Camarón, centolla y nécora inician su escalada en la Navidad de la crisis
PONTEVEDRA
A dos semanas de las grandes cenas familiares, los precios comienzan a moverse
11 dic 2011 . Actualizado a las 06:00 h.Quizás las que se avecinan vayan a ser las navidades más frías que recuerden muchas familias gallegas. Sin embargo, hasta en medio de la crisis, todo el mundo parece dispuesto a hacer un esfuerzo para iluminar su casa, decorar su árbol y poner sobre la mesa los platos que no pueden faltar. Y en Galicia eso incluye, claro, al marisco. Los grandes protagonistas de estas fechas -el centollo, el camarón, la nécora y las cigalas- han iniciado ya la escalada de la tabla de precios, siguiendo en buena parte de los casos el mismo camino que recorrían el año pasado por estas mismas fechas. Si las cosas siguen como en el 2010, antes de que acaben las fiestas el camarón podrá alcanzar los 240 euros a los que se vendió el año pasado en O Grove, el centollo rozar los 50, y la nécora pasear sus patas por la etiqueta de los 99 euros que se le colocó en Vilanova hace doce meses.
El centollo, de la ría
De momento, los valores de venta aún están muy lejos de esas cifras estratosféricas. Tanto en Arousa como en la ría de Pontevedra, donde al marisco «de pata» le cuesta más trabajo afrontar la escalada navideña. La razón de esta diferencia está, según depuradores consultados por La Voz, en que aunque «os dous son produtos galegos dunha excepcional calidade», el crustáceo capturado en Arousa se recoge dentro de la ría, mientras que en el resto del litoral gallego se pesca en mar abierto y eso se nota en su sabor.
Las diferencias son menores en los bivalvos, y las oscilaciones territoriales de las cotizaciones, también. El precio de la más delicada de las almejas, la fina, hace años que se aleja de los 123 euros que se pagaron hace cinco años en A Illa por el kilo de esta especie en su categoría extra.
Los consumidores, espantados por aquellas cifras estratosféricas, han obligado a la fina a poner los precios en tierra, y de qué manera. Este año no ha superado aún los 44,60 euros, cuando en el 2010 ya había tocado los 62,30 euros.
El hueco de la fina ha sido ocupado por otras almejas, más modestas pero igualmente sabrosas: la babosa primero y la japónica ahora, han empezado a ser reconocidas como parte de los menús festivos. La almeja japónica, por ejemplo, superó los ocho euros el kilo en la lonja de Campelo el pasado viernes, el doble del valor que alcanza en una puja en temporada baja en la rula.
Congelar
En la mayoría de las lonjas de Pontevedra y Arousa aseguran que se han acabado los tiempos en los que el marisco alcanzaba precios desorbitados por Navidad. De hecho, este año los consumidores han decidido comprar, cocinar y congelar los productos que van a servir en sus cenas con semanas de antelación. Manuel Romay, responsable de la pescadería de la cofradía de O Grove, reconoce que esa práctica está muy extendida. «La mayoría de las ventas que hemos hecho en las últimas semanas eran de marisco para congelar», señala. Pero que haya arcones llenos, dice, no va a impedir que los precios continúen subiendo durante las próximas semanas. Como siempre, quien quiera poner en su mesa marisco fresco, va a tener que pagarlo y cuánto más cerca de los días más señalados de estas fiestas todavía más.