La comisión de seguimiento de Clesa, que integran políticos del Ayuntamiento de Caldas y trabajadores de la planta láctea de Saiar, se reunió ayer para intercambiar información y preparar la entrevista que tienen previsto mantener esta tarde (17 horas) en Santiago con el conselleiro de Economía e Industria, Javier Guerra.
Por parte del comité de empresa, su presidenta, Lola Ramos, detalló el encuentro mantenido el pasado 7 de noviembre en el Ministerio de Trabajo con motivo del expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo. Una medida que fue paralizada por los administradores concursales al menos hasta que se formalice la venta de la factoría, que podría materializarse este año. «Pese a que el ERE está neutralizado hasta que se firme la venta, nosotros presentamos el contrainforme», señaló la representante de la plantilla.
Por su parte, el alcalde de Caldas, el socialista Juan Manuel Rey, dio cuenta de la conversación que mantuvo el viernes con el abogado Ángel José Rojo, uno de los administradores concursales nombrados por el titular del Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid, Francisco Javier Martín Vaquer. «Me confirmó que mantuvo contactos con los inversores y que se está intentando elevar la cuantía de las ofertas -apuntó el regidor tras la comisión-. Al parecer, también les remitieron unas condiciones para poder comparar las dos ofertas».
«Deberes»
Los administradores tenían previsto mantener ayer algún contacto con la Xunta. Esa será una de las cuestiones que los miembros de la comisión de seguimiento trasladarán esta tarde al conselleiro de Industria. Entre los «deberes» que políticos y trabajadores se trajeron de su entrevista con los administradores concursales, celebrada en Madrid el pasado 3 de noviembre, figuraba una mayor implicación de la Administración autonómica en este proceso. «De lo que se trata es de que la Xunta se vuelque económicamente todo lo que pueda, con un enfoque fuerte y que se visualice más su apuesta por Clesa», subrayó Rey.
Inicialmente, la oferta que lidera Feiraco junto a once cooperativas gallegas ascendía a 10,2 millones de euros. Algo mayor, 12 millones, era la de Lácteos Tambre. Ambas empresas ultiman los números definitivos. Los administradores tendrán que remitir su informe al juez para que este decida.