La comisión de seguimiento de Clesa regresó de Madrid con varias certezas y algunos «deberes». Además de la suspensión del ERE extintivo, los administradores concursales confirmaron que el proceso para la venta de la fábrica está en su recta final. Los plazos que se manejan pasan porque se conozca el nuevo dueño de la planta antes de que acabe el 2011. «Non máis alá dun mes e pouco, o que é unha satisfacción para poder entrar na normalidade», comentó el alcalde, Juan Manuel Rey.
Los administradores concursales pidieron la implicación de políticos y plantilla con vistas a conseguir mejoras en las ofertas económicas de los dos inversores, Feiraco -que garantiza que no habrá extinción de contratos- y Lácteos Tambre. La comisión no quiso dar cifras, pero incidió en su papel de «axentes comerciais», apuntó el regidor. Por su parte, el concejal Fernando Pérez subrayó que las expectativas de los administradores eran mayores y eso está frenando el proceso de venta, pero aludió a la crisis y remachó que «as ofertas son as que son».
También solicitaron un «maior protagonismo» de la Xunta en este tramo final, y por ello la comisión solicitará una reunión con el conselleiro de Industria, Javier Guerra. No se descarta que los administradores convoquen a los inversores a una puja fijando unas condiciones para los dos.