Homenajes póstumos a Olimpio y Vilar

r. fontoira sanxenxo / la voz

PONTEVEDRA

31 ago 2011 . Actualizado a las 06:00 h.

En la primera semana de septiembre, Sanxenxo homenajea a dos de sus vecinos más ilustres. Por un lado, Alfonso Vilar Lamelas, escultor nacido en Villalonga (1927) y fallecido el pasado enero, recibirá el Premio de Honor de Sanxenxo na Historia. Un galardón que recuerda «la gran impronta» que dejaron sus obras urbanas, entre las que destaca la Madama de Silgar.

El otro galardonado es José Olimpio Piñeiro (natural de Noalla), que recibe la Cebola de Ouro a título póstumo, tras su deceso en mayo del 2010. Así, «sáldase unha débeda con este fotógrafo vocacional que, durante medio século, foi testemuña de excepción do devir histórico do municipio», señaló la alcaldesa, Catalina González.

Dulces años cuarenta

Fue en esta oscura época de posguerra cuando Vilar y Olimpio comenzaron a destacar con sus actividades: la escultura y la fotografía. El primero, «recibió una beca de la Diputación de Pontevedra» que le permitió formarse en una disciplina que practicó durante más de cincuenta años.

Mientras que Olimpio, descubrió su vocación al final de esa década, cuando «Antonio Botana se olvidó accidentalmente una cámara de fotos en su zapatería. Ante los elogiosos comentarios que recibía al revelar sus carretes, decidió comprarse una cámara. Un incidente que desembocó en la fundación de una saga de fotógrafos que aún se mantiene, pues sus seis hijos mantienen vivo el negocio en O Grove, Sanxenxo y Pontevedra.

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