Estancados por la crisis

Elena Larriba García
Elena Larriba PONTEVEDRA/LA VOZ.

PONTEVEDRA

Los solares de Santa Rita, el Malvar, Tafisa o la finca del Teucro permanecen desde hace varios años como eriales a la espera de tiempos mejores para la construcción

09 may 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Un informe encargado por el Ayuntamiento y presentado hace apenas una semana constataba una disminución del 85% en la construcción de viviendas en Pontevedra desde el 2005. No hay más que echar un vistazo a solares repartidos por el centro urbano, algunos con licencia para proyectos de cierta envergadura, que permanecen paralizados a la espera de tiempos mejores. Es el caso del antiguo cine Malvar y el hotel México, del desaparecido sanatorio Santa Rita, y de polígonos como el de Tafisa, A Eiriña o la finca del Teucro, también ralentizados por la crisis, y con ellos los equipamientos que conllevan.

El proyecto del Malvar obtuvo licencia en el 2007 cuando comenzó la recesión y, tras pequeños cambios en la edificación planteada inicialmente, el Concello dio por finiquitada su tramitación. Sin embargo, Promociones Viguesas La Montina no arrancó con la obra. El proyecto aprobado en su día contemplaba la construcción de viviendas, bajos comerciales y oficinas, además de un aparcamiento privado entre las calles Andrés Muruais y García Camba, en los solares ocupados en su día por el antiguo cine y el hotel. Donde estaba el establecimiento hotelero, ya derribado, se prevén levantar 19 viviendas y dentro del patio de manzana, donde estaba la sala cinematográfica, se construirán oficinas, locales comerciales y dos sótanos de garaje con 75 plazas de uso privado. Al menos ese era el proyecto original.

La situación del solar del antiguo Sanatorio Santa Rita, en la calle Peregrina 54, se antojó más complicada, después de pasar por manos de tres o cuatro propietarios distintos. Este centro sanitario se cerró a finales de los noventa y fue adquirido por una promotora que pronto lo vendió. En diciembre del 2005, el Concello le concedió licencia a la constructora Cencompri, domiciliada en Vigo, para derribar el inmueble, una demolición que tardaría casi cinco años en consumarse totalmente.

La promotora Lanzamar, también domiciliada en la ciudad olívica, le compró en el 2006 la finca a Cencompri y el Ayuntamiento en febrero le autorizó la subrogación en el expediente y le otorgó licencia para construir cuatro plantas de sótano, bajo y seis plantas en altura, más bajo cubierta para 17 viviendas.

Esa segunda empresa quebró y el derribo del inmueble del antiguo sanatorio quedó a medias. Hasta que en el 2008 el juzgado de Instrucción número 2 falló a favor de Banesto en un juicio para la ejecución hipotecaria de una deuda que la promotora tenía con este banco. Al mismo tiempo que la entidad financiera se convertía en propietaria legal del solar, la junta de gobierno del Concello declaraba la caducidad de la licencia para reedificar, por haber transcurrido el plazo legal. Pero en todo caso, se pudo completar la demolición del inmueble, poniendo fin a una situación de peligro en una zona urbana muy transitada. De momento, no consta que la licencia de construcción haya sido tramitada de nuevo.

Pero no son solo proyectos para viviendas, sino también para equipamientos, los que permanecen estancados. El Colegio Oficial de Arquitectos, por ejemplo, tiene pendiente la construcción de su nueva sede en el solar que adquirió hace un año en la esquina de la calle Arzobispo Malvar con la avenida del Uruguay, frente al futuro Museo da Historia, que también aguarda financiación. El aplazamiento del proyecto del COAG no parece ajeno a la grave situación de crisis actual, con un descenso en picado de los visados por el parón de la construcción, que afecta a todos los colegios de arquitectos mermando sus ingresos.

Otros ejemplos

El convenio de recalificación de los terrenos industriales de Tafisa para uso residencial, comercial, hotelero, equipamiento educativo y zona verde, marcó el inicio y el final del anterior mandato municipal del 2003 al 2007, y hoy el solar de la vieja fábrica de tableros se mantiene como un erial.

El parón inmobiliario afectó también a la antigua finca del Teucro, entre la calle Arzobispo Malvar y Orillamar, donde está previsto hacer un aparcamiento subterráneo y unas 200 viviendas. Y lo mismo ocurre con otras nuevas urbanizaciones que si no están paradas, sí muy ralentizadas.