Del Caribe a Bueu en un año

PONTEVEDRA

La hembra de tortuga laúd que murió atrapada en unas nasas frente a Udra era un ejemplar marcado para estudiar su proceso migratorio desde las playas americanas

29 abr 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

La tortuga laúd que fue retirada de la ría el pasado lunes llegó a las aguas pontevedresas después de un largo viaje desde el Caribe. Los biólogos calculan que pudo durar cerca de un año. La clave está en los indicios de la marca de una chapa de estudio en una de sus aletas. La etiqueta no apareció, probablemente porque le cayó a lo largo de su prolongado periplo, pero desde la Coordinadora para o Estudio dos Mamíferos Mariños (Cemma) se da por seguro que el animal fue marcada en alguna playa centroamericana para seguir la evolución de su proceso migratorio por el Atlántico.

El presidente de Cemma, Alfredo López, explicó que el animal llevaba muy poco tiempo en las aguas gallegas. Indicó que la prueba estaba en que el ejemplar mantenía los parásitos externos, propios de aguas más calientes, y que se les caen cuando entran en unos hábitats más fríos.

Puesta de huevos

La aventura de la tortuga laúd de Bueu podría servir, pues, para completar los conocimientos científicos sobre la migración de estos animales marinos por el océano. El Cemma se ha puesto en contacto con la Corporación Caribeña para la Conservación, una entidad que se dedica a la conservación de las tortugas en América Central.

Los biólogos de esta entidad marcan las hembras de tortuga laúd en el momento de la puesta de sus huevos en las playas. De esta forma se pretende reconstruir sus recorridos oceánicos. A estos ejemplares se les pone una chapa numerada en una aleta con una mochila radiosatélite. Entre los años 2003 y 2009 marcaron 18 tortugas laúd, de las que el 11% se dirigió a las costas europeas después del depósito de los huevos en los arenales. Uno de los ejemplares estudiados, apodada como Flora y marcada en el 2003 en Costa Rica, atravesó cuatro mil kilómetros, mientras que otra tortuga, llamada Jamur, marcada en Panamá en el 2007, llegó a Galicia en febrero del 2008 tras nadar más de seis mil kilómetros de recorrido.

Dieta a base de medusas

La tortuga laúd (Dermochelys coriacea) aparecida muerta en Udra es una adulta de 1,80 metros de longitud y más de trescientos kilos de peso. De hecho y como caso anecdótico, cabe señalar que la báscula de la lonja de Bueu no sirvió para poder mostrar su peso exacto. Excedía la capacidad de pesaje de la lonja y el Cemma y la cofradía se conformaron con una estimación a partir del límite de trescientos kilos de la báscula en cuestión. La Xunta retiró el animal, que no se podía conservar de otra forma, para su posterior incineración.

Esta especie se encuentra en peligro de extinción. Una de sus principales amenazas es la ingesta de plásticos flotando en el mar, que confunden con medusas, el principal ingrediente de su dieta. La aparecida en Bueu murió enredada en nasas.

La tortuga laúd es habitual en mares tropicales o subtropicales, pero su avistamiento en Galicia es casual. Los científicos creen que el grueso de estos animales pasa la mayor parte del año en el centro del Atlántico o en el Mar de los Sargazos, después de la época reproductiva en América Central y el Caribe.