Abdoulaye Bilal Traore, músico senegalés que imparte un curso de percusión en Caldas El pasado sábado comenzó en el Auditorio Municipal de Caldas un curso de percusión impartido por un músico senegalés, Abdoulaye Bilal Traore. Este joven nacido en Dakar, que vino a pasar quince días de vacaciones y se quedó en Pontevedra, compagina las clases con los ensayos en el grupo Deggo. Esta formación -«hacemos afrojazz», dice- actuó en Caldas en julio en el transcurso la Feira do Viño del festival Cultura Quente. Aprendió a tocar el djembe en su país en un taller que montó con un amigo para exportar este instrumento. El objetivo del curso es que sus alumnos sepan transmitir al menos diez ritmos diferentes.
12 nov 2001 . Actualizado a las 06:00 h.Abdoulaye Bilal Traore lleva un año y seis meses viviendo en Pontevedra. Este joven, que domina cuatro idiomas -inglés, francés, español y wolof (lengua mayoritaria en Senegal)- y admira a Bob Marley y Mark Knopleer, sostiene que la mejor universidad es viajar. Aunque su estancia en la ciudad del Lérez no tiene fecha, reconoce que está «muy a gusto» después de haber vivido en otros países como Gambia, Bélgica o Francia. -¿Cómo surgió la posibilidad de impartir un curso en Caldas a través de la asociación Arroutada? -Casi por casualidad. Un alumno de Pontevedra conocía a gente en Caldas interesada y como yo tenía las tardes de los sábados libres nos pusimos de acuerdo. De momento somos diez personas. -En verano ya estuvo en Caldas actuando con su grupo Deggo ... -Desde entonces ha cambiado mucho el grupo, empezando por sus miembros. Antes había una pareja de gallegos, además de tres percusionistas senegaleses, pero no nos entendimos. Ahora contamos con un trombonista de Lituania y un bajista de Venezuela, además de un técnico de sonido. Deggo significa unión. Ensayamos en Vigo los lunes y los viernes. Lo que hacemos es afrojazz y tocamos por la provincia. -¿Cómo son sus clases? -Los primeros días se habla más que se practica. El objetivo es saber transmitir ritmos diferentes de Senegal y de países de los alrededores. Hay personas que están acostumbradas a la percusión y lo que hacen es perfeccionar. Algunos tocan bien, pero sólo un ritmo. Estaría contento si saben transmitir al menos diez ritmos. Me encanta comunicar y de los cursos he conseguido amigos. -¿Qué particularidades tiene el djembe africano? -Es un instrumento que tiene diferentes nombres y suena distinto según su tamaño. El más pequeño se utiliza como objeto de decoración. El sonido está relacionado con la calidad del djembe. -¿Tiene algún proyecto en mente? -Las clases de percusión ayudan, pero no llegan para vivir. Si es posible, me gustaría abrir un negocio, posiblemente un locutorio, para tener mayor seguridad económica. También tengo una idea para que la gente de Galicia viaje a Senegal, un país muy desconocido y donde hay mucha paz. Que visiten el país, pero no como turistas de hotel, sino alojados en casas para, de alguna manera, enrollarse con la sociedad.