La futura carretera partirá de la autovía de ronda cerca del nudo sur de la A-9 y llegará hasta Ardán La futura vía rápida Pontevedra-Marín funcionará previsiblemente para el verano del 2004, según indicó ayer el conselleiro de Política Territorial, Xosé Cuiña Crespo, tras presentar el proyecto en la Diputación. El titular de Obras Públicas prevé que esta vía, que desatascará la autovía de Marín y la avenida de Ourense, pueda abrirse el 30 de junio del 2004, si bien advirtió que las empresas tendrán que operar en un terreno «difícil». La vía rápida irá desde la autovía de ronda de Pontevedra -cerca del nudo sur de la autopista A-9- hasta Ardán, cerca de la playa de Lapamán. La inversión prevista asciende a 26,7 millones de euros (4.453 millones de pesetas) y las primeras actuaciones se adjudicarán en seis meses.
17 oct 2001 . Actualizado a las 07:00 h.La construcción de la vía rápida se ha dividido en dos tramos claramente diferenciados, uno pontevedrés y otro marinense. El primero partirá de la autovía de ronda de Pontevedra en un punto intermedio entre el nudo sur de la autopista y el nudo de empate en la línea de costa con la autovía de Marín. Desde su arranque cerca del caserío Torre -a espaldas de A Ruival-, este primer tramo llegará hasta el futuro entronque con la carretera de la Diputación que va de Figueirido a Marín. El tramo pontevedrés, cuyo trazado ha sufrido importantes variaciones sobre las previsiones anteriores, va a ser expuesto al público la próxima semana, según avanzó Política Territorial. Las expropiaciones se realizarán a partir de mayo y las obras comenzarán en septiembre del año próximo. Obras en abril El tramo marinense -desde el entronque con la carretera provincial hasta Ardán- se encuentra ya en fase de expropiación y será el primero en iniciarse. Previsiblemente, será licitado en el primer trimestre del año próximo para poder iniciar las obras en abril. Aunque los plazos de ejecución serán oficialmente de 36 meses (tres años), el conselleiro Cuiña Crespo confía en que, al igual que ocurre con la mayor parte de las obras, la futura vía rápida pueda ejecutarse en sólo 18 meses (año y medio) o en 24 meses (dos años) si hay algún problema. A este respecto, señaló que estas vías se adjudican a grandes empresas. Cuiña estuvo arropado en la presentación del proyecto por el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, el alcalde de Marín, Francisco Antonio Santiago Fernández, y por el vicepresidente de la Diputación, Juan Luis Pedrosa. Todos ellos reconocieron la larga tramitación del proyecto, pero expresaron su satisfacción por su puesta en marcha. El alcalde de Marín señaló que se trataba de una obra «desexada» y subrayó que los problemas de tráfico en la avenida de Ourense ya se producen «todo o ano» y no son sólo un episodio de verano.