Un nuevo tipo de «tragaperras»

CARMEN G. DE BURGOS Corresponsal SANXENXO

PONTEVEDRA

CAPOTILLO

Los propietarios de salones de juego de Galicia piden que se cree una máquina diferente a la de los bares No es lo mismo una máquina de juego de tipo B que una de tipo A, y no es lo mismo que estén en un bar o en un salón de juegos. Esa es la conclusión a la que llegaron los miembros de la Asociación de Empresarios de Salóns de Xogo e Recreativos de Galicia (Galixogo), que se reunieron el pasado miércoles en Sanxenxo. Mientras que las salas están reguladas legalmente, los bares no tienen horario, por lo que muchos jugadores, al cerrar los salones, van a gastarse los «cuartos» a los bares. Los dueños de las salas piden que las máquinas que hay en unos y otros sean diferentes, para evitar la pérdida de clientela.

09 feb 2001 . Actualizado a las 06:00 h.

Las máquinas que para los empresarios se califican como de tipo B, para el resto de los mortales no son no más ni menos que las «tragaperras», mientras que las de tipo A se refieren a los videojuegos que tanto atraen a los jóvenes de la nueva generación. Entre las diferencias que los miembros de Galixogo defendieron en la asamblea destacó la interconexión de máquinas de tipo B únicamente para las que se encuentran en salones de juego, de modo que el premio acumulativo será mucho mayor para el cliente afortunado, como sucede ya en lagunos bingos. Así, si un jugador con buena estrella puede ganar en estos momentos un máximo de 10.000 pesetas, de aprobarse a nivel nacional esta medida, podría llegar a embolsarse hasta 60.000 pesetas. Otra de las peculiaridades será el precio, 0.50 euros por partida (83.19 pesetas). Actualmente casi todas las competencias referentes a los salones de juego se encuentran transferidas a las diferentes autonomías, y «ahora consiste casi en volver al sistema anterior», explicó el secretario de Galixogo, Manuel Agís. La necesidad de que esta medida se tenga que tomar a nivel nacional radica en que a los fabricantes no les saldría rentable la fabricación de estas nuevas máquinas en pequeñas cantidades para cada comunidad, sino en grandes pedidos.