Luisa Rodríguez se enamoró de la decoración navideña cuando emigró a Alemania y ahora contagió a su hijo y a su nuera
29 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Cada año hay más gente que se anima a decorar su casa por Navidad por todo lo alto. En Vigo es referente la iluminación de Abel Caballero, pero Ourense no se queda atrás. Son varias las casas que presumen de iluminación, creatividad y originalidad cuando llega esta época del año. También pasa en la provincia. Concretamente en Xinzo de Limia, uno de esos duendecillos navideños es Luisa Rodríguez. Esta vecina se declara una enamorada de la decoración en general, de ahí que ya en varias ocasiones haya ganado el concurso que organiza el Concello para premiar los jardines más cuidados. Pero lo que tiene Luisa con la Navidad es diferente. «Son las fechas que más me gustan del año», admite.
Esta vecina de A Limia emigró a Alemania cuando era joven. «Pasé allí 15 años y fue precisamente durante esa estancia cuando descubrí lo que la Navidad podía dar de sí. En Alemania decoran muchísimo y todo el mundo se implica», asegura. De hecho le gusta tanto que trata de volver siempre que puede durante esta época del año. En el 2023 pasó allí cinco días de vacaciones tras llevar mucho tiempo sin poder hacerlo. «Cuidaba de mi madre y de mi tía, que estaban muy malitas, así que eso no me permitía viajar, pero el año pasado mi hijo se quedó con ellas y para mí fue un sueño cumplido», asegura. Lo que más le gusta de la Navidad alemana es la iluminación, que inunda cada rincón de las ciudades y de los pueblos. «Y los mercadillos que montan con puestos de artesanía y de gastronomía. En ellos puedes tomarte un vino caliente y comprar todo tipo de adornos únicos», dice. Este viaje la motivó a decorar a lo grande su propia casa en Xinzo, en la avenida de Portugal.
«Adorno tanto fuera como dentro, aunque lo más especial es lo que pongo en el jardín y en el balcón», afirma. Este año ha hecho una locomotora con sus propios vagones, un belén gigante, ciervos con trineos, pinos y toda una ristra de detalles. «Lo hago todo yo misma. Trato de reutilizar cosas que tengo por casa, reciclarlas y convertirlas en adornos. Sobre todo lo consigo añadiéndoles materiales como goma eva y madera», cuenta. Empieza a organizar su decoración navideña cuando termina el verano y un mes antes del encendido se pone a trabajar. «Lo voy haciendo poco a poco y día a día. Es algo que me encanta», admite. En el patio este año ha montado un enorme paraguas de luces con tiras de más de doce metros de largo. «La gente se para, se saca fotos con los adornos y algunos incluso me timbran y entran a ver la casa por dentro», asegura.
Luisa está feliz con la acogida que dan a su decoración tanto los visitantes como los vecinos. «Trato de que se sumen también ellos a poner sus casas lo más navideñas posible, pero entiendo que no todo el mundo tiene el tiempo ni el dinero. Creo que el Concello podría ayudar de alguna manera, subvencionando materiales o promoviéndolo con concursos, por ejemplo», pide.
De madre a hijo
Luisa inaugura la Navidad en Xinzo este viernes por la tarde y a partir de ahí su decoración podrá disfrutarse, iluminada, cada día entre las 18.00 horas y la una de la madrugada. Su hijo, Roberto Rodríguez, ha seguido sus pasos y también ha montado una decoración a lo grande este año. «Gústannos moito o tema das manualidades e vivimos nunha casa grande así que pensamos que é perfecto para poder adornar», dice Patricia Penín, la mujer de Roberto. La pareja empezó a cubrir de luces su jardín hace ya algunos años, aunque admiten que cada vez ponen más. «Para este Nadal fixemos unha locomotora cuns regalos que agardamos lles guste aos máis pequenos. Ata mercamos un boneco de neve inchable», cuenta la nuera de Luisa. En esta casa el encendido también será este viernes por la tarde, así que por el momento no han recibido visitas. «Aínda que hai xente que xa nos pregunta pola decoración, pero entre traballar e facer manualidades non nos dá tempo a todo. É bonito ver como valoran a decoración os que pasan pola rúa e tamén os veciños», afirma. En la avenida de Portugal solo decoran a lo grande en la casa de esta pareja y en la de Luisa. «Contaxiounos ela e a verdade é que é algo moi satisfactorio. Estaría ben que se sumaran máis veciños e así, pouco a pouco, ir conseguindo que a rúa se vira brillante», termina Patricia Penín.