El Tribunal Supremo verá la próxima semana un recurso para determinar si el Poder Judicial debe revisar la actuación
02 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno de la sala de lo contencioso administrativo del Tribunal Supremo analizará la próxima semana el recurso presentado por la familia de Isabel Fuentes, la mujer asesinada en 2015 en el CHUO, contra la resolución del Consejo General del Poder Judicial de no abrir expediente sancionador contra la jueza María Victoria Fernández Viforcos, que fue quien llevó la instrucción del caso por la primera agresión.
El largo trámite judicial promovido por la familia de Fuentes se verá culminado así, tras más de un año de tramitación. El objetivo de la letrada de estos familiares, Beatriz Seijo, es que el Supremo ordene la reapertura del expediente contra Fernández Viforcos. Ello, en todo caso, no supondrá la imposición de ninguna sanción inmediata contra la exjueza de Verín, sino el reinicio de las diligencias administrativas contra ella.
Sin medidas cautelares
La familia considera que la autoridad judicial cometió una falta muy grave al no ordenar medidas cautelares contra el asesino de Isabel Fuentes, su marido Aniceto Rodríguez, tras la primera agresión con un martillo en la casa familiar de Pazos, en Verín.
Los allegados de la finada consideran que, de forma negligente, la jueza no escuchó la valoración de los agentes de la Guardia Civil que aconsejaron esas medidas cautelares, al sospechar ya en aquel momento ?abril de 2015- que fue Aniceto quien cometió ese primer ataque. En caso de que el Supremo no atienda el recurso de la familia y desestime la petición, la posible sanción administrativa contra la jueza quedaría definitivamente descartada.
Aniceto Rodríguez Caneiro falleció hace días en la prisión de A Lama de un accidente cardiovascular. Rodríguez fue condenado a 31 años de prisión.
La sala de lo Penal del Alto Tribunal ratificó en su día la pena de doce años de prisión por un delito de asesinato en grado de tentativa y otra de diecinueve años por asesinato consumado. El crimen movilizó a la mayor parte de la sociedad verinense en su día. Isabel Fuentes no tenía hijos. Su madre, que convivía con la pareja, falleció meses antes del asesinato de la verinense. La acusación particular fue ejercida por varios primos carnales de la mujer acuchillada por Aniceto Rodríguez en el CHUO mientras se recuperaba de la agresión en la vivienda de Pazos. Fallecido Aniceto, la revisión de la actuación profesional de la jueza es el fleco pendiente de aquel suceso.