El sector del automóvil aglutina a 17 empresas y 26 marcas en Ourense

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

SAN CIBRAO DAS VIÑAS

Santi M. Amil

La venta de Mercedes a Louzao es el último movimiento en un negocio con 400 empleados

18 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La venta de Garza Automoción, el concesionario oficial de Mercedes en Ourense desde hace 40 años, al grupo coruñés Louzao, supone la última operación estratégica dentro de un sector que genera importantes beneficios en la provincia a firmas que en los últimos tiempos están viendo como sus ventas se recuperan después de los complicados años de recesión económica.

Actualmente el negocio de la venta de automóviles aglutina en Ourense a diecisiete empresas, que comercializan un total de 27 marcas comerciales. De acuerdo con los datos que maneja el propio sector, son alrededor de cuatrocientos los trabajadores que conforman la plantilla de estas empresas, que en todo el año pasado comercializaron 4.883 vehículos.

Eso sí, como ocurre en el resto de Galicia, algunas empresas tienen un fuerte predominio en el sector y la más potente a nivel regional lo es también en Ourense, un territorio en el que, precisamente, dio sus primeros pasos. Se trata del grupo Pérez Rumbao, que en la actualidad lideran los hermanos Emilio y José Ramón Pérez Nieto. El grupo tiene ya 22 concesionarios oficiales, de los que seis se encuentran en la provincia. Son Apersa, que comercializa las marcas Audi y Volkswagen; Balpersa, que vende automóviles Volvo; Bétula Cars, concesionario oficial de Opel; Copersa, que lleva la marca Seat; Gadasa, con vehículos Skoda, y Hyupersa, que gestiona la comercialización de los automóviles de la marca Hyundai.

Modelos de hasta cuatro fabricantes diferentes comercializa, por su parte, el Grupo Cibrauto, con un porcentaje de la tarta mucho menor que el que tiene Pérez Rumbao, pero con marcas que despiertan interés entre los consumidores ourensanos. La empresa, que opera desde el año 1989 es en la actualidad es el concesionario oficial de las marcas Kia, Mazda, Alfa Romeo, Fiat y Fiat Profesional.

También son cuatro las marcas que vende en sus instalaciones ourensanas el grupo Tar, que es actualmente el concesionario oficial de Mitsubishi, Subaru, Ssang Yong e Isuzu, además de los camiones Man.

Luis Aragonés y Cía, una empresa ourensana con más de 70 años de trayectoria en el sector, mantiene la representación de la marca Renault, la tercera más vendida el año pasado en la provincia de Ourense. Además de toda la gama del fabricante francés, son también el concesionario oficial de la marca Dacia.

Tomóvil, otro clásico de la automoción local que pertenece al grupo Cuevas -empresa que el año pasado celebró su 150 aniversario- mantiene desde hace años la concesión de la marca Ford en sus instalaciones de la rúa Seixalbo de la capital ourensana.

Autogal, empresa ourensana que acumula ya una larga trayectoria en el mercado, sigue siendo el referente para los compradores de la marca BMW, una de las más caras del mercado. Esta firma fue incluida en la lista de las más innovadoras de Galicia del informe Ardán.

Honda y Suzuki son los fabricantes que comercializa en la ciudad de As Burgas la empresa Landauto Motor en las instalaciones que tiene en la zona de Outariz, mientras que Espiga Cars gestiona las ventas de Citroën y DS en el concesionario que mantiene en el polígono Barreiros, una zona con gran presencia de este sector. La distribución en la provincia de Nissan recae sobre la empresa Rofer, que tiene otro concesionario de la misma marca en Vigo. El grupo PSA Retail, por su parte, es el distribuidor oficial de Peugeot, mientras que la venta de coches Toyota la gestiona el Grupo Compostela.

Los concesionarios venden ahora la mitad de coches que antes de la crisis económica

El sector del automóvil acumula ya seis años en positivo aunque todavía le queda un largo camino para regresar a las cifras que manejaba antes de la crisis económica. Lo demuestran los datos. El año pasado se comercializaron 4.883 automóviles en la provincia, un registro que supuso un crecimiento del 7 % respecto al 2016 y que, sin embargo, está muy lejos de la situación antes de la crisis. En 2006, por ejemplo, se habían matriculado 11.780 vehículos nuevos en Ourense.

Esta lenta recuperación ha provocado en los últimos tiempos algunos cambios, haciendo que muchos concesionarios, en algunos casos obligados por las exigencias de las marcas, hayan cerrado instalaciones en las distintas cabeceras de comarca. La concentración en torno a la capital de la provincia es cada vez mayor, provocando que los compradores tengan que moverse para escoger un vehículo nuevo.

Desplazamientos a Vigo

Y en el caso de algunos fabricantes ese desplazamiento se hace extensivo a otras provincias. Es algo a lo que se ven obligados quienes quieren adquirir, por ejemplo, un modelo Mini, o también quienes buscan automóviles de lujo, de marcas consolidadas como Porsche. En ambos casos, el concesionario más cercano está en Vigo.

Tampoco pueden contar con servicio de taller clientes ourensanos que, por ejemplo, son propietarios de algún modelo Suzuki, ya que las instalaciones ourensanas no ofrecen esta opción desde hace algunos días, tal y como han confirmado los propios usuarios afectados.