En las cabañitas de Cachamuíña hacen bonos personalizados de fin de semana para dos con yacusi y desayuno incluido
26 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.El ourensano Jorge Guerra puso en pie su sueño empresarial hace año y medio. Fue en el verano del 2021 cuando vecinos y turistas disfrutaron de las Cabañitas Mirador de Cachamuíña por primera vez. Se trata de un complejo turístico levantado en mitad de la naturaleza, en pleno corazón de Ourense. Aunque están en Pereiro de Aguiar, se llega en pocos minutos desde la ciudad. Son seis cabañas de madera con acceso directo al paseo de Cachamuíña, un lugar perfecto para practicar deporte, andar en bici o simplemente salir a pasear y respirar un poco de aire fresco. Desde hace tan solo unos días, todas las casitas cuentan con su propio yacusi. «Al principio solo tenían dos de ellas, pero vimos que era uno de los grandes atractivos. Venir a disfrutar dentro del agua, bajo las estrellas», explica Jorge. Y es que estos yacusis están situados en la terraza que tiene cada una de las cabañas, están climatizados y cubiertos por un cristal totalmente transparente, lo que facilita el poder bañarse aunque esté lloviendo pero sin perderse las vistas del cielo estrellado.
Son una opción perfecta para estas fechas, para desconectar del mundo, descansar y disfrutar de la compañía. Algunos deciden ir en pareja, otros en familia y algunos con amigos. En Cabañas de Cachamuíña piensan en todo y están haciendo bonos de regalo personalizados. Son de un fin de semana para dos personas en una cabaña con yacusi y desayuno completo incluido, con tostadas, yogur con granola, café, zumo y bica. El precio es de 148 euros. «Hacemos un paquete con el tique y también una foto o lo que nos pidan, para que sea más especial», explica Jorge. El regalado solo tendrá que seleccionar la fecha y a quién se lleva. La hora de entrada puede ser a partir del mediodía en esta época del año, para que así los usuarios puedan aprovechar más horas de luz durante su estancia.
Ir de ruta, a la Ribeira Sacra o a cenar fuera
Por dentro, las cabañas están completamente equipadas con un pequeño saloncito, una amplia habitación y un baño. Tienen una cocina con nevera, en la que es posible prepararse algo, pero la mayoría optan por pedir comida o ir a disfrutarla a los restaurantes de los alrededores. La Galleguita, O Roupeiro y O Colmear son algunas de las opciones para comer que hay cerca. «Vienen muchas parejas que reservan en Miguel González o en el restaurante francés La Table y vuelven encantados», explica Jorge Guerra. Hasta la propia cabañita llegan las ensaladas de Koa Poke y los churrascos de A la brasa.
Para descubrir, algunos apuestan por adentrarse en la Ribeira Sacra y hasta hay turistas que deciden ir a pasar el día a Vigo, para ver las luces. Pero la mayoría quieren relajarse en Cachamuíña, hacer el paseo de Os Gozos o de Os Muíños, meterse en el yacusi y olvidarse de lo demás. Aunque ya no hay disponibilidad para Nochevieja, todavía quedan disponibles para otros días. Su precio ronda los 100 euros por noche.