O Barco descarta hacer unas Festas de Santa Rita al uso y la novena se traslada a San Mauro

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

O BARCO DE VALDEORRAS

La iglesia de Santa Rita en O Barco está cerrada desde la primera mitad de febrero
La iglesia de Santa Rita en O Barco está cerrada desde la primera mitad de febrero LOLITA VÁZQUEZ

La iglesia de la praza do Príncipe sigue pendiente de obras

21 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

El 22 de mayo es el día de Santa Rita, la patrona de los imposibles. A ella le confieren el poder de conseguir lo que no se puede hacer, pero hay dos cuestiones asociadas a su festividad en O Barco de Valdeorras que se antojan fuera de toda posibilidad: que la comisión de fiestas (con ayuda del Concello) pueda organizar un programa al uso; y que ni siquiera pueda haber novena o misa en la iglesia.

Sobre las fiestas, el alcalde barquense, Alfredo García, cree que no toca. «En la situación actual, no parece lo más adecuado que la administración provoque aglomeraciones», esgrime, en referencia a las verbenas asociadas a las fiestas. Además, entiende que en el contexto de pandemia, no sería lo más adecuado. «Ya no hubo Festas do Cristo, y estábamos en una situación mejor», dice. Tampoco hubo Festas de Santa Rita en el 2020, en pleno estado de alarma. Sin renunciar todavía a que pueda haber algún acto puntual, lo que sí se sabe ya es que no habrá verbenas o grandes conciertos en las fiestas de la patrona.

Lo que sí se mantendrá es la novena los días previos, y la misa grande el 22 de mayo. Eso sí, probablemente sea en la iglesia de San Mauro, en el casco viejo. El templo de Santa Rita está cerrado por goteras (y riesgo de desplome del tejado) desde la primera quincena de febrero. Y sigue en la misma situación, a la espera de que empiecen las obras. El párroco, Tomás Rodríguez, explica que el obispado de Astorga está a la espera de un tercer presupuesto para poder elegir qué empresa hará los trabajos.

Una obra de 84.000 euros

«De momento hay dos interesadas, las dos de O Barco», señala. No tiene fecha, aunque el cura espera que sea pronto. Eso sí, viendo la fecha en la que estamos, entiende que será imposible que esté lista la reparación del tejado en ese tiempo. No es una obra pequeña, ya que son más de 600 metros cuadrados de techumbre, en los que hay que cambiar toda la pizarra y colocar rastreles y vigas de cemento. Está presupuestada en 84.000 euros. «Están mirando también si encuentran quien done la losa, porque son muchos metros», apunta Rodríguez.

Mientras dura esta situación, las misas en O Barco se concentran en la iglesia de San Mauro, a la que también se han movido ya las comuniones, previstas para el mes de junio. Como el aforo en San Mauro es más reducido, y contando con la gente que va a cada comunión, se han dividido en los cuatro domingos del mes, para así cumplir con las restricciones en cuanto al número de personas que pueden estar dentro del templo impuestas por la pandemia.