Otra forma de educar

La Voz M. V. | OURENSE

MONTERREI

Crónica | Las escuelas unitarias Ubicadas en zonas alejadas de los centros urbanos, con muy pocos alumnos y medios limitados, los centros de infantil y primaria del rural luchan contra la desaparición

19 feb 2005 . Actualizado a las 06:00 h.

?u espacio es mucho más reducido que el de cualquier colegio. Sus alumnos no suelen llegar a diez y algunos de ellos son los únicos de un curso. Dependen de su ayuntamiento para conseguir un entorno aceptable y de la Consellería de Educación para tener los medios educativos necesarios. Un solo docente se encarga de todo, tanto de la educación como de la gestión. Ese es su día a día. En la provincia de Ourense están operativas trece escuelas unitarias en las que estudian, en total, unos 115 niños. Contactar con algunas de ellas por vía telefónica es más que complicado porque ni siquiera tienen teléfono fijo. Esa es una de las pequeñas incomodidades que sufren estos centros en los que hay tremendas diferencias con los centros urbanos. Eso lo sabe bien María Teresa Santamaría. Ella lleva 19 años siendo la profesora de la escuela unitaria de Vilaza, en Monterrei, y durante todo ese tiempo ha visto reducirse, y mucho, el número de alumnos. «Hace unos años tenía 18 alumnos, hoy sólo tengo nueve, y muchos de esos niños ni siquiera residen en el pueblo», afirma María Teresa. Con todo, su centro ha tenido más suerte que otro que se encontraba a pocos kilómetros, el de Albarellos, que tuvo que cerrar porque en el pueblo ya no quedaban niños pequeños. Actualmente las unitarias imparten los niveles de infantil y el primer ciclo de primaria -hasta los siete años- aunque todos los niños trabajan en el mismo aula, con diferentes actividades según el curso en el que se encuentren. No es extraño que haya un sólo niño por curso y eso tiene sus inconvenientes. «Nuestro mayor problema es la socialización. Nuestros alumnos dependen del adulto para todo y no tienen la ocasión de compartir juegos y actividades con muchos niños de su edad como sucede en las zonas urbanas. Esto es más una clase particular que un aula», comenta. Sin embargo, no todo son desventajas y la docente encuentra en la riqueza de experiencias la principal ventaja de las escuelas unitarias. «Mis alumnos hacen actividades que nunca podrían realizar en las ciudades. El contacto con el medio es un factor muy bueno para su educación», afirma. Un ordenador «que nos llegó a trozos» es el único medio tecnológico con el que cuenta esta unitaria, que promueve actividades con otras de la comarca para que los niños se junten. Allí las cosas son de otra manera.