Una artesana de Allariz elabora mantas para bebés con fibra de proteína de leche

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

ALLARIZ

Inés Rodríguez, artesana
Inés Rodríguez, artesana Santi M. Amil

El producto, creado por el estudio Rir&Co de Inés Rodríguez, es finalista en los Premios Nacionales de Artesanía

02 nov 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La artesana ourensana Inés Rodríguez tiene 50 años y no acertó con su profesión a la primera. Aunque siempre quiso estudiar Bellas Artes nunca lo consiguió. «Aprobé la oposición de auxiliar administrativo para la Agencia Tributaria justo antes de entrar en la carrera», explica. Entonces se puso a trabajar, esperando algún día poder ir a la universidad. Primero obtuvo plaza en Canarias y luego en Pontevedra, pero en ningún momento dejó de lado su vocación artística. «En las islas hice unos cursos buenísimos de recuperación de textiles con indumentaria tradicional, de tratamiento de lanas, de hilado y de tintes», afirma. Algunos de ellos los terminó ampliando conocimientos ya en Galicia, cuando pidió una excedencia y regresó a casa. «Entonces empecé a hacer pequeños trabajos textiles para determinadas tiendas o marcas y poco a poco fui necesitando un espacio en el que asentarme, tanto para crear como para investigar», recuerda. Así es como nació, en el 2017, Rir&Co. Es un taller de artesanía textil de Galicia situado en el corazón de Allariz. En este espacio Inés no solo teje bufandas, tapices o almohadas. «Hacemos trabajos de diseño propio y producción y también buscamos cómo recuperar piezas antiguas. Utilizamos técnicas tradicionales de tejidos en telar y las combinamos con diseños o materiales innovadores con el fin de realizar otro tipo de productos», explica.

Gran parte del trabajo de Rir&Co se centra en la investigación y producción de artesanía contemporánea, que se adapta a las necesidades de la sociedad. Eso es lo que hicieron con la manta D-Leite, con la que el taller ha conseguido convertirse en finalista de los Premios Nacionales de Artesanía en la categoría de producto. Es una manta elaborada con fibra de proteína láctea. «Lo que hace es arropar al bebé de una manera natural, conservando el momento de la lactancia. El olor de la manta produce un recuerdo positivo, el de la unión con su madre», explica Inés. «La innovación está en el pensamiento completo de un diseño que tiene el objetivo de mostrar la necesidad de cuidado, tanto del hijo como de la madre, que necesita su tiempo para poder dedicarse al bebé. Ayuda a que el niño nazca mucho más sano y a que genere recuerdos positivos», añade.

La manta está hecha con lana merina y con fibra de proteína láctea. Esta última se crea a partir de restos de caseína que no son aptos para el consumo humano. Se sintetizan y se mezclan con otras sustancias naturales hasta crear la fibra, que Inés y su equipo consiguen en Europa. «Es biológica y biodegradable, por lo que no daña al medio ambiente», apunta. La venden en la web de Rir&Co. Hay dos tamaños, la grande cuesta 140 euros y la pequeña 115. Es muy suave y fina y no necesita cuidados especiales. «Recomendamos que no permanezca húmeda. Una vez que se lava lo mejor es secarla», dice su creadora.

No es la primera vez que Inés está entre las finalistas a los Premios Nacionales de Artesanía. Ya fue candidata en la categoría de Emprendimiento y ahora está en la de Producto. «Hay muchísimo nivel y me hace ilusión haber llegado hasta aquí. Creo que es un producto muy bueno y muy diferente. Nos encantaría ganar porque llevamos muchos años investigando», dice. Después de tres años buscando el proveedor de fibra, hicieron el primer prototipo de la manta D-Leite en el 2019. El covid detuvo el proyecto y lo recuperaron en el 2021, cuando se empezó a vender. «Creo que es muy complicado ejercer innovación e investigación cuando eres artesano», termina Inés. El jurado fallará el premio en diciembre.