Puso a la venta en internet una máquina de coser industrial y le estafaron mil euros

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Juzgados de Ourense.
Juzgados de Ourense. MIGUEL VILLAR

Una mujer engañó a la víctima al pedirle dinero para recoger la mercancía. Ahora la magistrada de Ourense la condena

11 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

En junio del año 2021 una vecina de Ourense puso a la venta en internet una máquina de coser industrial por un precio de 5.000 euros. Eligió para colgar su oferta una conocida web de compraventa de artículos y pocos días después recibió un mensaje de una persona que le decía estar interesada en adquirirlo. Tras varias conversaciones llegaron a un acuerdo para formalizar la operación por el precio que había pedido la propietaria, pero resultó que todo aquello era una estafa en la que la mujer acabaría perdiendo mucho dinero.

Así ha quedado probado en la sentencia que acaba de dictar la magistrada del Juzgado de lo Penal dos de Ourense. En ella queda acreditado que poco después de cerrar la operación, la vendedora recibió una nueva llamada de teléfono en la que un interlocutor desconocido le decía que era de la empresa encargada de recoger la mercancía y le indicaba que tenía que abonar la cantidad de 200 euros para que fueran a su casa a por la máquina de coser. Le dieron un número de cuenta de una entidad bancaria y la mujer no desconfió. Hizo una transferencia con la cantidad que le pidieron, pero posteriormente volvieron a ponerse en contacto con ella para reclamarle otros 800 euros por el mismo concepto. De nuevo la denunciante se fio de lo que le decían e hizo un segundo envío de dinero, pero al ver que nadie acudía a su domicilio para llevarse la máquina empezó a sospechar y alertó al banco, que retuvo el dinero. También acudió a la comisaría para presentar denuncia, abriéndose una investigación durante la cual se descubrió que la cuenta a la que ella había mandado el dinero pertenecía a una mujer de 23 años y origen colombiano que residía en la localidad madrileña de Móstoles.

Ante la magistrada del caso, la sospechosa no negó los hechos. Admitió que tenía intención de estafar a la víctima y que nunca quiso comprarle la máquina de coser que ofertaba. Por ello, ha sido condenada por un delito de estafa en grado de tentativa por el que aceptó una pena de un mes de cárcel. Antes de la vista devolvió a la perjudicada los mil euros que le pertenecían.