Se fue de un piso que no pagaba en Ourense y dejó dentro a su gato, que murió por falta de comida y agua

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Entrada principal del edificio judicial de la ciudad de Ourense
Entrada principal del edificio judicial de la ciudad de Ourense m. v.

La Fiscalía imputa a la sospechosa un delito de maltrato animal por el que pide ocho meses de cárcel

03 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Un delito de maltrato animal imputa la Fiscalía de Ourense a una mujer que, en próximas fechas, tendrá que sentarse en el banquillo de los acusados de un juzgado penal de la ciudad de As Burgas. A la investigada, de 38 años, se la acusa de haber dejado morir de hambre a su gato, tras abandonar el piso en el que vivía y cuyo alquiler dejó de pagar.

Se remonta el incidente al 25 de mayo del 2021. Ese día una comisión judicial conformada por funcionarios del servicio de notificaciones y embargos de Ourense, acudió a la vivienda para practicar el lanzamiento. La inquilina había dejado de pagar la renta en el mes de agosto del año anterior y la propietaria del piso, al constatar la voluntad de impago, puso una demanda en el juzgado, que se resolvió meses después con la orden de practicar el desalojo.

La arrendataria fue debidamente notificada de la fecha en la que se le iba a conminar a salir del piso y, de hecho, cuando llegaron los funcionarios del juzgado, ya no se encontraba en la vivienda. Quizás para no tener que dar explicaciones del escenario del que dieron fe los empleados públicos.

Así, detalla el escrito de acusación del caso que dentro de la vivienda se comprobó que la acusada «con ánimo de menoscabar el patrimonio ajeno», había causado numerosos destrozos. Los daños eran más que visibles en los electrodomésticos de la cocina, en el sofá, el colchón de un dormitorio e incluso en el baño, y fueron tasados en 4.500 euros, pero esto no fue lo peor.

 Un animal fallecido

En una de las habitaciones de la casa la acusada se había dejado «olvidado» a su gato. Sin nada que comer ni bebida alguna a su alcance, había fallecido. La Fiscalía cree que «actuó de manera completamente injustificada» y reclama para ella una condena de ocho meses de prisión, interesando además que, en caso de ser condenada por estos hechos, la sospechosa no pueda tener animales durante tres años y medio o ejercer alguna profesión relacionada con ellos. A mayores, la investigada tendrá que responder por los destrozos que, según se sospecha, provocó en el piso que ocupaba, y que se consideran un delito de daños. Por este otro cargo se le reclama una multa de 2.700 euros, además de la responsabilidad civil.

Al juicio están citados, entre otros testigos, los agentes de Policía Local de Ourense que retiraron el gato muerto del domicilio aquel día.