Vuele, pero lejos

Pablo Varela Varela
Pablo Varela EL APAGÓN

OURENSE

03 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Galicia, ese eterno granero de talento, sigue fiel a su filosofía de abrir las puertas para exportarlo. Quizá sea que aquí no hace falta, o que incluso sobra. En todo caso, lo importante es perderlo de vista, con la esperanza de que en algún momento regresen, como con las aves de paso.

En Ourense, donde el campus pelea desde hace años por brindar una continuidad a los estudiantes de Ingeniería Aeroespacial, la vía del máster habilitante —pretendido por la Escuela de Caminos de A Coruña— sigue muerta y sobre el tablero de ajedrez se mueven las piezas, aunque tienden a regresar al mismo sitio. Mientras tanto, el éxodo del alumnado continúa, y no es nada nuevo.

El año pasado, Enrique Aldao, carballés que llegó a la ciudad de As Burgas para cursar el grado, optó por irse a Madrid tras constatar que su primera opción, seguir a orillas del Miño, era prácticamente una quimera. «Xa coñezo isto, e realmente estudar aquí é un luxo. Se podo quedar, para que irme», decía. Pero le tocó marcharse, porque no tuvo otra opción, pese a que la titulación que cursó va al alza, el sector es pujante y la experiencia de quienes salen de la Escola capta la atención de la Agencia Espacial Europea. Basta con escuchar a Marco Casanova, vecino de Bande que se incorporó ayer al Centro Europeo de Operaciones Espaciales (ESOC), en Alemania: «Fue una gran oportunidad para mí que hubiera esta carrera en Ourense».

Si hay una base firme, dibujar los pisos superiores puede ser más sencillo. Y en la provincia, donde el agua que sale del subsuelo es considerada casi que un tesoro, hay otro que brota año tras año desde las aulas.