Territorio

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez EL ÁBACO

OURENSE

11 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de meses sin poder cruzar la raia convertida en frontera, pude volver a mi querido Portugal. Entre lluvia y desescalada, la presencia de turistas y de gente en la calle era en general escasa. Pero siempre se sacan lecciones que aprender del país vecino. Cómo intentan dinamizar una zona rural y alejada de los centros de decisión, como es nuestro Ourense. Cómo se reivindica la cultura de aldea, al tiempo que se dota de servicios a la villa de referencia, sin multiplicar recursos y recintos similares cada pocos kilómetros. Cómo el territorio, también dañado por el abandono, los incendios y la desidia galopante, se mantiene pese a todo más ordenado. Y cómo conservan el orgullo de lo propio sin arrogancia.

Visitando el Ecomuseu de Barroso, en Montalegre, hay un espacio permanente dedicado al Padre Fontes, abierto el año pasado para dejar constancia de la figura de António Lourenço Fontes, que cumplía ochenta años. El párroco destacó por su divulgación de la riqueza antropológica y etnográfica de su comunidad, poniéndola en el mapa con el congreso de medicina popular en la aldea de Vilar de Perdizes. Se le ocurrió esa reunión después de estudiar las tradiciones, la magia y las supersticiones de Tourém. En ese sala, está escrita una frase de Fontes sobre los motivos por los que rechazó quedarse en Oporto para dar clase en la universidad: «O Porto sen mim cresce e a minha terra, sen mim, míngua». Toda una declaración de fe y de compromiso con el territorio. Cada viernes 13 -ahora no por la pandemia- declama su esconxuro de la queimada en la ya multitudinaria Noite de Bruxas de Montalegre.