La ciudad y zonas como la Ribeira Sacra recibieron a turistas en la recta final de la Semana Santa
05 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Si el tren de las termas sirve como termómetro turístico, en el caso de Ourense ciudad lo cierto es que un sector que ha estado en coma inducido durante los últimos meses ha dado síntomas de recuperar el pulso. Como si de una Semana Santa al uso se tratara dos vehículos esperaban a los turistas a las cuatro de la tarde en la Praza Maior. No fueron necesarios. El segundo de ellos se quedó en tierra, pero según explican los conductores de los vehículos ya es un avance llenar uno de los autobuses turísticos, cuando en los últimos meses apenas iban tres o cuatro viajeros en todos los vagones.
La imagen del tren termal se percibe también en el casco histórico. Ambiente en las terrazas, aunque sin clientes casi en el interior y con las limitaciones de aforo pertinentes, lo cierto es que el volumen de comandas se queda muy lejos de lo que sería una Semana Santa previa a la pandemia.
En el resto de la provincia las sensaciones son similares. En la Ribeira Sacra, en municipios como Parada de Sil la ocupación en las casas de turismo rural rozó el lleno. En materia termal, Caldaria tuvo abierto el balneario de Laias y las expectativas previas con un buen nivel de reservas durante todo el fin de semana festivo.