Los estudiantes vuelven a la biblioteca y el comercio a su horario tradicional
18 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La relajación en las restricciones anunciada por la Xunta para este miércoles se notó en la Biblioteca Nós, en la que se formaron colas para entrar, tanto por la mañana como por la tarde, porque como en el resto de espacios culturales el aforo está reducido al 30 %. Los estudiantes no querían quedarse sin sitio. «Los usuarios vuelven con total confianza porque saben que este es un espacio seguro», explicaba Rosa Díaz, la directora. Por otro lado, las salas de Galicine no reabrirán sus puertas de momento ya que el cierre del centro comercial durante el fin de semana hace inviable su actividad. «Abrir solo entre semana y hasta las 21.30 horas para facilitar que los espectadores lleguen a su casa antes del estado de alarma, hace inviable nuestra apertura porque serían más gastos que beneficios. Llevamos un año en situación crítica pero tenemos esperanza en poder volver de nuevo en marzo», afirmaba Carmen Pato, una de las propietarias de Galicine.
En los restaurantes de las estaciones de servicio, como la Antela, en Xinzo, la reapertura se realizó con estrictas medidas de seguridad. Solo se puede sentar una persona por mesa, con separación de al menos metro y medio entre ellas. Además, solo pueden servir a quienes tengan la tarjeta profesional del transporte de camiones y autobuses. Mientras tanto muchos profesionales que viajan, pero que no son transportistas, tendrán que seguir llevándose la comida en un táper a su coche. Raquel Salgado y José Antonio Ferrero son dos de ellos. Su empresa está realizando las obras que permitirán que el tren de alta velocidad llegue a Galicia y por ello se encuentran desplazados de sus residencias: «Somos esenciales, pero no podemos comer en sala».
Los comercios volvieron al horario habitual, tras varias semanas cerrando a las seis. Aunque la noticia fue bien recibida, creen que su actividad no cogerá ritmo hasta que se abra la hostelería. Así lo ve Rosa Fernández, la propietaria de Armería Deportes El 21, en la avenida de Santiago: «Habrá que esperar unos días, pero no hay ningún movimiento en la calle. El problema es que la hostelería está cerrada. No creo que vayamos a notar esas dos horas más». «Llevo 40 años trabajando en este negocio y no recuerdo un San Valentín sin cambiar el escaparate. Este año no lo he hecho. No se vende y no te sirven cosas nuevas. Y ya no es que la gente no compre es que ni pasea ni mira los escaparates», afirma.
En el panorama deportivo, la principal novedad es la apertura de instalaciones al aire libre para deportistas individuales, que en todo caso deberán utilizar mascarilla y respetar los límites de los cierres perimetrales, salvo que entrenen para una competición próxima acreditada, y los horarios nocturnos.
Información elaborada por María Doallo, Javier G. Sobrado, Cándida Andaluz y Luis M. Rodríguez.