Vuelven

María Doallo Freire
María Doallo NO SÉ NADA

OURENSE

03 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

La verdad es que a mí Maradona me era indiferente. Eso, por supuesto, no quiere decir que me alegre de la muerte de nadie. Me gusta el fútbol, dentro de mi tremenda ignorancia en este terreno. Pero me gusta más la gente. Quizá por eso el fútbol que me gusta es regional. El pasional. Supongo que por un tema de vivirlo de cerca. De hecho, más por lo que me gusta que por los amigos que tengo en él -que también, claro- en mi cartera sobresale desde hace un par de meses el carné del Arenteiro. ¡Aaaaa-reeen-teeeei-ro! Las capacidades innatas del astro argentino con el balón eran y son absolutas e innegables. No por ello menos admirables, qué va. Pero a mí me pasa un poco como a Paula Dapena, la futbolista del Viajes Interrías que se negó a guardar el minuto de silencio por Maradona. Que valoro más a las personas que sus éxitos profesionales. Creo que cuando te mueres, el talento se desvanece contigo y solo queda lo que hayas sido capaz de generar en las personas que te rodean. El desorden que dejas, que diría el celanovés Carlos Montero. Nuestro mayor valor está en las relaciones humanas. Lo creo firmemente además, por eso doy la extraordinaria importancia que merece a la gente que quiero. Pero también a la que, en principio, no quiero. A todas esas personas que forman parte del día a día y a las que ahora, en mitad de una pandemia que nos obliga a guardar distancias, valoramos, en general, más que nunca. Por eso hoy vengo aquí a celebrar. Primero, que hayan bajado los casos de covid y segundo, que vuelvan los benditos bares y los tan necesarios reencuentros. Juntos, lo hemos vuelto a conseguir. Y ahora toca disfrutarlo con sentidiño.