El poder de la educación

Ruth Nóvoa de Manuel
ruth nóvoa OURENSE

OURENSE

El colegio Miraflores conmemoró los diez años de su ampliación y contó para ello con Olegario Vázquez Raña, su gran benefactor, y el exfutbolista Luis Figo

09 mar 2020 . Actualizado a las 21:10 h.

«Olegario es el alma y la vida de los Miraflores. Es un apóstol de la educación». Así de clara fue Salud Conde, la directora general de estos centros educativos, en el décimo aniversario de la ampliación del colegio que tiene en Pereiro de Aguiar. Ella, ourensana de nacimiento y mexicana de adopción y convicción, hizo este lunes un alarde de poder en un concurrido acto en el que no faltó casi nadie: estaba la política (o al menos, parte de la política, conselleira de Política Social, Fabiola García, incluida), la empresa, la universidad, la educación y, por supuesto, la Iglesia. Los alcaldes de Ourense y Pereiro, Gonzalo Pérez Jácome y Luis Menor, y el presidente del Parlamento, Miguel Santalices, asistieron al acto, al que también acudió el arquitecto responsable del diseño del centro educativo, Luis Pérez de Juan. 

El aforo fue un primer indicador de la capacidad de convocatoria de esta religiosa, de la orden de las Esclavas de la Santísima Eucaristía. Pero no el único. Y es que no solo contó con su benefactor, Vázquez Raña. También con el cardenal Carlos Osoro, que vino desde Madrid para oficiar la misa, y con el exfutbolista Luis Figo que, por la tarde, firmó balones a los alumnos.

«La educación quita la pobreza, da vida», aseguró la madre Salud durante su intervención, en la que también se refirió a la esposa de Vázquez Raña: «Cuando hay una mujer al lado de un gran hombre, es ella la que lo hace grande, ¿sí o no Olegario?».

La religiosa se dirigió al equipo docente y a los padres de los alumnos durante un acto que era más que un aniversario, porque suponía celebrar la recuperación del centro tras una etapa cedido a una fundación cuya gestión no convenció a quienes lo impulsaron. Lo que no tuvo en cuenta en su discurso Salud Conde fue que entre México y España, además de diferencia horaria, también hay disparidad en lo que se considera políticamente correcto. De ahí que no tuviera rubor en hacer algunas afirmaciones. «El presidente (de México) anda removiendo los sindicatos pero yo el mío lo tengo muy escondidito», aseguró ante el público. Y tras repasar su concierto educativo con la Xunta y excusar la ausencia de Núñez Feijoo por la campaña, no dudó en virar hacia el mitin: «Hay que apoyarlo».

Tras su intervención cedió la palabra a Vázquez Raña, que recordó cómo conoció a la religiosa: «Era valiente y muy terca. Me dijo que quería hacer el mejor colegio de México pero que no traía nada». Confesó el magnate mexicano, de origen ourensano, que llegó a ofrecerle a la madre Salud la dirección general de sus empresas. «Es que ella sabe más que yo y más que todos», apuntó.

No fue la única mujer de la que habló en su intervención. Se refirió a la suya pero también a las que ha tenido como directoras de sus empresas: «Confío más en la mujer. A la mujer, si gana bien y se le trata bien, se conforma y se pone a trabajar. El hombre siempre quiere más». «Hay que darle la libertad a la mujer. Que ya la tienen toda pero hay que darle más. Yo felicito a las mujeres, que peleen y luchen», remató en plena resaca del 8M, tras las manifestaciones en su país.

En el acto de aniversario también intervino la superiora de las Esclavas, Irene Lábraga, que suscitó sonrisas al describir a la madre Salud: «Ni descansa ni deja descansar cuando se propone algo».

Por su parte, durante la eucaristía que se celebró en el colegio, Carlos Osoro recordó su paso por Ourense y se refirió al colegio Miraflores como un lugar donde se unen personas que salieron de esta tierra, en referencia a los orígenes de la familia de Vázquez Raña y a que la propia directora general de los colegios emigró a México desde Vilar de Barrio siendo muy joven. «Han tenido que luchar y trabajar pero nunca olvidaron su origen», aseguró.

Por la tarde, el exfutbolista Luis Figo puso el punto lúdico, con una conferencia primero y firmando autógrafos después.