La implicación en investigaciones judiciales provocó la dimisión de varios ediles de PSOE y BNG
29 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.La mayor pieza que se cobraron los procesos judiciales que acecharon al bipartito ourensano fue la del alcalde. Francisco Rodríguez fue detenido a las puertas de su casa en septiembre del año 2012. Pese a que aguantó unos días en el cargo, la presión de sus socios del BNG y de su propio partido, el PSOE, acabó forzando su dimisión. Se lo llevó por delante la conocida como Operación Pokémon, al igual que Fernando Varela, que -siguiendo la praxis habitual de los nacionalistas en estos casos- dimitió inmediatamente después de ser detenido. Las imputaciones de la jueza Pilar de Lara alteraron el mapa político de Galicia pese a que muchas han quedado en nada al cabo de los años. Hay que recordar, en este sentido, que el alcalde de Lugo, José López Orozco, también tuvo que dejar sus cargos y hace unas semanas quedó finalmente libre de toda sospecha.
Para llegar a ese punto en ocasiones es necesario esperar muchos años. Una de las primeras denuncias que se presentó contra el bipartito fue la de la ayuda a domicilio. Ese caso salpicó a la concejala de Asuntos Sociales, la socialista Marga Martín, que resistió en su puesto sin dimitir, pero -eso sí- no repitió en la candidatura del PSOE en el año 2015. Nunca llegó a decretarse la apertura de juicio oral contra ella, pero su compañera Áurea Soto sí tuvo que enfrentarse a ello cuando aún era la titular de Urbanismo. En todo caso, tras confirmarse que tendría que sentarse en el banquillo, dimitió tal y como marca el código ético del PSOE. Se trataba de una denuncia interpuesta por un promotor urbanístico por prevaricación en relación a la legalización de la plaza de San Antonio.
El BNG pone la línea roja en la imputación y el camino de la dimisión lo tomaron inmediatamente Andrés García Mata cuando era teniente de alcalde y fue imputado en el caso de los paneles (por el que finalmente fue absuelto). Lo mismo le ocurrió a su sustituto al frente del grupo nacionalista, Xosé Somoza, por su supuesta implicación en el caso de las asesorías externas, resuelto también con la absolución.