César Fernández recupera la alcaldía después de dieciséis años de poder socialista
15 jun 2019 . Actualizado a las 19:58 h.No hubo sorpresas. El desencuentro entre PSOE y Ribeiro en Común se fue enconando y recrudeciendo a medida que se acercaba el día de la toma de posesión de la nueva corporación y el resultado no fue otro que el esperado: los ediles de PP, PSOE, Ribeiro en Común y BNG votaron a favor de sus respectivos candidatos y el popular César Fernández Gil devino en alcalde de Ribadavia al ser el cabeza de lista de la fuerza más votada.
El PP recuperó la alcaldía de la capital de O Ribeiro tras dieciséis años de gobiernos socialistas y a Fernández Gil le corresponderá ejercer el cargo en minoría -con 5 de los 13 ediles de la corporación- durante el mandato que acaba de comenzar.
Tras el cruce de reproches previos entre los portavoces del PSOE y Ribeiro en Común, el exalcalde Ignacio Gómez y Brais Fidalgo, el pleno de la toma de posesión de la nueva corporación llegaba cargado de expectación y tensión. Cada grupo, y los miembros de los respectivos partidos, se fueron repartiendo por el salón de sesiones en los minutos previos a la celebración. Clara Loeda Soto (PP) y Cristina Otero Alonso (PSOE) formaron la mesa de edad al ser las concejalas de mayor y menor edad, respectivamente, y la toma de posesión se desarrolló sin mayores incidencias.
La votación fue secreta, con sobres y en urna, y el recuento de los primeros votos ya confirmó que César Fernández Gil era el nuevo alcalde de Ribadavia. Al salir la papeleta con el nombre de María Teresa Rodríguez Estévez -concejala del BNG-, y luego las que llevaban el de Brais Fidalgo -correspondientes a los tres ediles de Ribeiro en Común- quedaba oficializado el desacuerdo entre los grupos de la izquierda y un hecho incuestionable: que el PP se hacía con la alcaldía en minoría al no querer nadie negociar con él y, al mismo tiempo, no entenderse entre PSOE, Ribeiro en Común y BNG.
Ya en su condición de alcalde de la capital de O Ribeiro, César Fernández Gil aseguró que no puede haber «unha aspiración maior que a de ser alcalde do teu pobo» y que su gestión estará caracterizada «pola política como eu a entendo, que é a política da man tendida. Ribadavia necesítanos a todos e a todas e a nosa xestión distinguirase polo traballo e polos feitos. Ilusión e ambición serán o que nos caracterizarán neste mandato que vai ser moi produtivo para Ribadavia».
Tras la celebración del pleno el portavoz de Ribeiro en Común, Brais Fidalgo, lamentó que los socialistas nunca tomaran en consideración las propuestas de su grupo para promover un gobierno de progreso para Ribadavia. Recordó que desde ReC se planteó siempre un cambio de gobierno, desde políticas progresistas, y que sería traicionar a su electorado entrar en un pacto de mandato que estuviese liderado por la misma persona cuyas políticas criticaban. Brais Fidalgo reconoció que el relevo en la alcaldía «non é o que nos queríamos, e nunca será de progreso, pero non podemos traizoar aos nosos votantes e os nosos compromisos».
El exalcalde, Ignacio Gómez, anunció que seguirá en la corporación y que liderará la oposición desde su condición de portavoz de los socialistas.