El sector vitivinícola facturó 96,4 millones de euros en el 2018

María Doallo Freire
MARÍA dOALLO OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

Las denominaciones ourensanas produjeron veinte millones de litros en un año

01 abr 2019 . Actualizado a las 20:42 h.

Ribeiro, Valdeorras, Ribeira Sacra, Monterrei y Rías Baixas son las cinco denominaciones de origen gallegas que desde este lunes se dan cita en el Salón del vino y de licores de calidad de Galicia, Ourense Vinis Terrae. Su objetivo principal es facilitar la exportación del vino gallego y proporcionar una oportunidad de negocio entre las 48 bodegas que participan y los posibles compradores. Entre las cuatro primeras denominaciones -las que se encuentran dentro de la provincia- llegaron a comercializar veinte millones de litros a lo largo del 2018. Este dato se traduce en 96,4 millones de euros en facturación derivados de la venta de vino.

En el caso de la denominación de origen del Ribeiro, esta se sitúa a la cabeza con una producción anual de nueve millones de kilos de uvas recogidas en cosecha, lo que se corresponde con el 42,2 % de la producción total de vino de Ourense. Seguidamente están las D.O. Valdeorras y Ribeira Sacra. Ambas producen más de tres millones de litros cada una y suponen un porcentaje del 23,3 % y el 19,67 % de ese total. Por su parte, la D.O. Monterrei produce sobre el 15 %, aproximadamente.

La otra gran parte de la producción vitivinícola de Galicia lo genera la pontevedresa D.O. Rías Baixas. Esta denominación produjo durante el 2018, 24 millones de litros de vino, lo que se corresponde con 124 millones de euros de facturación.

El salón del vino, Ourense Vinis Terrae, facilita la exportación a 48 bodegas de Galicia

La edición número ocho del Salón del vino y licores gallegos de calidad, Ourense Vinis Terrae, abrió sus puertas este lunes en Expourense. La feria está posicionada ya como un centro de negocios que facilita la salida al exterior y la entrada en nuevos mercados internacionales a 48 bodegas gallegas, pertenecientes a las cinco denominaciones de origen de la comunidad.

Compradores de catorce países diferentes, entre los que se encuentran Suiza, Francia, Panamá o Estados Unidos, acuden a esta cita interesados por el vino gallego. Cabe destacar el peso del sector vitivinícola de la provincia que cuenta con cuatro de las cinco denominaciones gallegas: Ribeiro, Ribeira Sacra, Valdeorras y Monterrei. «Este es un salón exclusivamente profesional y especializado en el sector vitivinícola gallego que constituye una gran oportunidad. En primer lugar por el hecho de poner en contacto directo a bodegas con compradores e importadores nacionales e internacionales, lo que la convierte en una oportunidad de negocio para todos los asistentes. También constituye un escaparate al mundo donde mostrar los resultados de la apuesta por la calidad», explicaba durante el acto inaugural el presidente del comité asesor de Ourense Vinis Terrae y presidente del Consello Regulador del Ribeiro, Juan Manuel Casares.

Los talleres organizados dentro del marco de la feria anual, se complementan con visitas a las bodegas con el fin de que los profesionales y compradores conozcan más de cerca el universo de las denominaciones gallegas.

«Estamos ampliando mercado con los vinos del Ribeiro y los de la Ribeira Sacra»

El vino gallego se exporta cada año más. Aunque el albariño sigue siendo el que mejor se vende tanto a nivel nacional como internacional, el interés suscitado por denominaciones ourensanas aumenta significativamente en esta edición del salón del vino. Dentro de los importadores que se han acercado este año a Vinis Terrae, de catorce países diferentes, destaca el interés por la D.O. Ribeiro.

«Esta feria plantea relaciones muy interesantes y queremos trabajar mínimo con una o dos bodegas más», explica Ramón Muñoz, importador para una empresa de Miami. «Lo que más se consume en Florida son los vinos Rías Baixas, pero estamos ampliando mercado con los del Ribeiro y los de la Ribeira Sacra», añade. Estados Unidos es uno de los grandes consumidores del vino gallego, pero también hay mucho que se exporta a Europa.

Guilles Pena es el representante de una importadora suiza con base en Ginebra, que solo trabaja con caldos españoles. «Llevamos cuatro años importando vinos gallegos y en Suiza uno de los que mejor funciona es el Ribeiro», apunta Pena. «Uno de los objetivos fundamentales de este año es importar un vino de Valdeorras. Me interesa mucho esa zona y sus bodegas, además de que no lo conocía en profundidad hasta que llegué aquí y estoy encantado», añade. También explica que en Suiza existe un amplio mercado vinícola debido al alto porcentaje de inmigración gallega que recibió en torno a los años 70, de hecho el propio Pena es un ejemplo de ello ya que su familia procede de Betanzos. «Consumen mucho vino, tanto la población de allá como la emigrada española», aclara.