Convendría cuestionarse qué es lo que le hace falta a esta provincia para dejar de estar a la cola en indicadores como riqueza, industrialización, salarios, empleo, servicios... Tal vez sería bueno pensar porqué somos la provincia de España con la tasa de actividad más baja o cuáles son las razones de que seamos el territorio con menos empresas de Galicia, o con el nivel de exportaciones más reducido, sólo por citar algo...
Habría, supongo, que retrotraerse muchas décadas para descubrir cuáles son los factores que han provocado que en pleno siglo XXI Ourense sea una provincia cada vez más despoblada, con el saldo vegetativo a la baja y con altos niveles de envejecimiento.
¿Ha sido todo esto debido a que no tenemos autovía a Lugo? ¿O tal vez porque la circunvalación de la capital nunca llega? ¿Quizás debido a los retrasos acumulados en la llegada del AVE? No cuestiono, en absoluto, la necesidad que tiene la provincia de mejorar sus comunicaciones, pero de un tiempo a esta parte parece que solo se pelea en una dirección, cuando los problemas que tiene esta provincia parecen demasiado complicados como para que se solucionen con más kilómetros de asfalto de doble vía.
Es evidente que tener mejores carreteras será algo bueno para los ourensanos pero, ¿no habría también que poner en marcha medidas urgentes para fomentar la natalidad y recuperar población en el rural, o para incentivar la implantación de nuevas empresas? Las cosas no parecen fáciles de cara al futuro y quizás no debamos confiarnos tanto a las modernas vías de comunicación. Tal vez cuando lleguen aquí ya no quede nadie.