La tríada dialéctica de Han Xun-Zi

tareixa taboada OURENSE

OURENSE

IAGO CORTÓN

Luchy Valdés, Francisco Recuero y Pedro M. Avial muestran su proyecto colectivo en la Galería Visol

20 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Francisco Recuero, Luchy R. Valdés y Pedro Martínez Avial y la Galería de Arte Visol, presentan el proyecto expositivo Tríade. El interés por el tapiz despierta en Luchy de las enseñanzas de Aurora Vozmediano. A partir de este punto investiga y profundiza en la experimentación que, mediante el concepto de Tapiz Moderno de los años 70, Grau Garriga y Carme Raventós proponían.

El lenguaje artesanal y femenino es revisado como canal expresivo de su vigorosa imaginación. Sus tapices de vibrante colorido y dificultad añadida hace encomiable su labor creativa, a través de la técnica de alto lizo vertical. La Valdés, revisa la tradición ampliándola desde la experiencia artística integrando distintos materiales: telas, rafia, yute, algodón, seda, lana, bisutería, encaje… E interviniendo con pintura acrílica la figuración sorprendente.

Aportando su caligrafía a los conceptos arte y artesanía, con un lenguaje propio y vitalista en Divertimento, donde incluye a Maruja Torres, Bolt y Gay, el jazz, un torero... Cabe señalar la mujer de color cuyo tono consigue tejiendo una cinta magnética que la dota de original interés en la sorpresa del descubrimiento de los secretos que habitan en sus expresivos tapices.

En Leningrado integra cuerda teñida y una técnica denominada «doble urdimbre» de gran complejidad. Andalucía es la piel de toro de su comunidad en la que integra las iniciales de cada provincia.

Francisco Recuero es uno de los grandes maestros del colaje contemporáneo. Forma parte del trío musical Collage Ensamble, junto a J. Ignacio Ruíz y Antonio de las Heras. Artista bicéfalo, enhebra sonidos sobre perfiles arquitectónicos en los que mantiene perspectiva y color desde la ilimitada libertad que esta práctica aporta.

Su estilo inclasificable, por propio, supera el término «Neofigurativo» ampliándose a pintura conceptual, síntesis catártica entre la metamorfosis de la forma y la experiencia que sugiere la imagen mental del concepto.

Sus colajes se construyen a través de una secuencia de planos, sustratos yuxtapuestos de capas cronológicas.

Color con temperatura de sentimiento enarbolando las masas emocionales, emocionantes y cromáticas como en Presencia dónde añade elementos de forma aditiva que superpone e integra en un magma pictórico de texturas. El punto de partida es el paisaje que traslada al territorio íntimo, afectivo y mental, con múltiples referencias culturales.

Progresivamente repara en las huellas que el tiempo imprime al carácter de las ciudades en las cicatrices del suelo, ecos orquestados que convierte en entidad sonora. Paisajes y bodegones se transforman en intensos empastes que turban de expresionismo matérico la danza de los colores. Experimenta con el color hasta la conquista de nuevos matices. Sinestesia poética y ritmo musical, equilibrio y elegancia.

La plástica de Pedro Martínez Avial plantea la descomposición de las formas naturales en volúmenes prismáticos y geométricos como Cezànne, cubistas como Braque, Gris y Picasso, en paisajes boscosos como Eucaliptus con una alusión delimitadora de las sombras para marcar los perfiles que diferencia a través de la luz o su reserva, los volúmenes.

Volúmenes que en zonas revela la preparación que subyace bajo la pintura con textura terrosa y valor de territorio, agrietada como huellas dactilares.

Las formas se estructuran sobre un organigrama sintético que se perfila en un entramado lineal de seis que equilibran la composición, sobre los que estructura los planos de color, luces y sombras, prescindiendo de transigencias decorativas. Idéntico interés purista se observa en la depuración formal de los grabados, siendo incluso más sintético.

Xilografías y técnicas aditivas que pone de manifiesto la maestría del autor en ambas disciplinas, en la atención de los sombreados con valor volumétrico, la simultaneidad de los planos frente y perfil y un estilo atemporal y personal.

Las formas estructurales se presentan sobre un fondo vacío de referencias contextuales como en la espléndida naturaleza muerta en la que introduce la tipología textual sobre una gama fría en la que multiplica los puntos de vista de los objetos en alzados, planta y perfil. Síntesis de materiales y aprovechamiento de la intensidad expresiva del cartón.

Bordes aristados, gradaciones tonales para iluminaciones y sombras y cielos encelajados en Nubes. Vitalismo plástico en el dinamismo cromático que reinterpreta la realidad añadiendo el componente onírico. Tres de tres: Tríade. La tríada de Han Xun- Zi: cielo, tierra y humanidad.