El equipo ourensano visita en el Pumarín a uno de los favoritos, el Oviedo
21 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Cuarto test de temporada para un COB, «tierno» por edad, experiencia y capacidad para competir, pero que necesita empezar a poder jugar de tú a tú en la competición para tener opciones de conseguir la primera victoria. Esta tarde (18.30 horas) se mide en el Pumarín a uno de los favoritos al ascenso, el Oviedo Baloncesto de Carles Marco, en una de las pistas más complicadas de la categoría; en ella el COB ya sabe lo que es la victoria, aunque en otras circunstancias muy diferentes a las que llega en esta ocasión.
Será una prueba más para comprobar que la evolución individual y colectiva del equipo de Gonzalo García de Vitoria, que afronta el partido después de quince días sin competir, tras la
suspensión del choque ante Coruña. Como reconoce el técnico, ha sido una semana «muy provechosa, con muchas sesiones y muchas horas de trabajo que necesitábamos y con muy buena predisposición del equipo que tendrán que verse reflejadas en un partido como este».
El COB todavía no conoce la victoria y Oviedo no parece a priori el mejor rival ni este el mejor momento para pensar en poder sumar, pero sí para empezar a ver la competitividad de un equipo que necesita crecer cuanto antes y al que vencer le serviría de motivación. «Nos enfrentamos a una plantilla muy buena, que sabe a lo que juega y que es de las que me gusta cómo lo hace de la liga», dice García.
La victoria cobista parece complicada hoy, pero lo mismo podrían pensar en Araberri, que hace una semana visitaron el Pumarín y fueron capaces de sumar el triunfo. Claro que para conseguirlo, como apunta el técnico, tienen que «hacer muchas cosas bien: minimizar a Arteaga,
contener el nivel físico de Belemene y Barro, frenar su capacidad para jugar bloqueo directo con sus bases y no despreciar su capacidad de tiro exterior, impidiendo que entren en racha porque si lo hacen son imparables en su campo».
Y como claves en el COB apunta al aspecto defensivo. García de Vitoria no cree que este haya sido el problema hasta ahora, pero sí admite que necesitan «ser más consistentes, sobre todo en ataque», aprender a leer las ventajas y aprovecharlas, «algo que siempre cuesta sobre todo para un equipo joven como el nuestro».
El equipo viajó esta mañana con toda su plantilla para competir y mejorar las sensaciones de anteriores partidos sin renunciar a luchar por la primera victoria.