En Ourense hay siete incendios con riesgo para las personas

La Voz OURENSE

OURENSE

Miguel Villar

En Lobios tocaron la campanas y las sirenas de la Guardia Civil para despertar a los vecinos a las dos de la madrugada

16 oct 2017 . Actualizado a las 19:18 h.

El fuego na da tregua en la provincia de Ourense. Tras una noche muy dura en los montes ourensanos, el último balance oficial de la Consellería de Medio Rural apunta a que están activos en Ourense un total de 19 fuegos de más de veinte hectáreas cada uno de ellos. Las zonas más complicadas para la población, y que conllevan una situación de nivel 2 por riesgo para las personas, van en aumento y suman ya ocho en la provincia. Se trata de A Gudiña, Boborás, Lobios, Baños de Molgas, Cea, Parada de Sil, y Paderne de Allariz. Se desactivó a media tarde el fuego de Chandrexa de Queixa. Además, se encuentran estabilizados otros diez incendios en tierras ourensanas. Están localizados en las siguientes parroquias Rebordechau (Vilar de Barrio), Coiras (Piñor), Melón, Santiso y Castro de Escuadro (Maceda), Pensos (Esgos), Marrubio, Gabín y Covas (Montederramo) y en Parada da Serra (A Gudiña).

Tensión en Lobios y en Muíños

Un incendio que entró desde Portugal ha arrasado los montes de fronterizos de Muíños y Lobios dejando por la mañana un panorama desolador, con plantaciones privadas y de comunidades de monte en mancomún totalmente calcinadas. Todo es humo y niebla ahora y los medios aéreos non pueden actuar. Brigadas, motobombas y agentes recorren carreteras y pistas para refrescar los puntos que aún quedan con llama. La situación parece relativamente calmada después de una noche de terror. En Muíños evacuaron a los vecinos de Prado, Xermeade y Albite -donde ardieron dos casas abandonadas- para que pasaran la noche en el albergue de A Rúa en O Corgo. También en Lobios hubo que evacuar a los vecinos de A Cela que fueron trasladados a Mugueimes pues la carretera de Lobios estaba cortada por la Guardia Civil, explicó la alcaldesa Mari Carmen Yáñez. Las patrullas del instituto armado pasaron por los pueblos para alertar a los vecinos. A las dos de la mañana tocaron la campana de Prado y las sirenas de la Guardia Civil para despertar a la gente, señalaban los vecinos. Algunos, los más jóvenes, de quedaron para vigilar. Muchos pasaron la noche en el albergue, "sin medo" decía un residente. Ahora los agentes forestales dirigen la extinción en Maus de Salas donde sigue habiendo fuego.

Dos pueblos de Parada de Sil, desalojados

Los seis vecinos de Castro y los cuatro de Portela están ahora mismo fuera de sus casas ante el temor de que las llamas lleguen a esos dos pueblos del concello de Parada de Sil. Otros cinco estuvieron amenazados por el avance de un incendio que se declaró ayer a las cinco de la tarde. El concello vivió momentos muy complicados, aunque finalmente no se produjeron daños en bienes ni personas. «Onte a noite parecía un inferno», explica la alcaldesa, Yolanda Jácome, que calcula que se han quemado al menos 2.000 hectáreas de monte. Alerta, además, de que las llamas se aproximan al monasterio de Santa Cristina de Ribas de Sil, uno de los principales atractivos turísticos de la Ribeira Sacra.

El fuego arrasó el 70 % del término municipal de Carballeda de Avia

En Carballeda de Avia empiezan a hacer balance tras una noche infernal. El 70 % del territorio municipal ha sido arrasado por las llamas y la mitad de la población (unas quinientas personas de un total de mil) tuvo que ser evacuada. «O lume arrasou dez aldeas e queimou varias vivendas», aseguró el alcalde, Luis Milia, que explicó que la situación fue de mucha tensión. «Había veciños, sobre todo xente maior que decía que prefería morrer no incendio que ver arder a súa casa», detalló. Allí murió Marcelino Martínez Fernández, de 78 años, cuando trataba de salvar a los animales que guardaba en una cuadra.