«Ya es tarde para andar con el megáfono»

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

PABLO ARAUJO

Empresarios, profesionales y políticos no consideran oportuno que Ourense salga a la calle, como han hecho en Granada, para exigir una mejor integración urbana del AVE en la ciudad

21 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Según una reciente encuesta de Sondaxe publicada por La Voz de Galicia, el 57 % de los ourensanos desconfía de los plazos previstos para la construcción de la estación intermodal. En Granada ocurrió lo mismo que en Ourense y después de rebajarse la inversión prevista en la terminal del AVE y de ponerse en duda la construcción de una variante exterior como la que también se ha planificado en Ourense, celebraron una manifestación para reclamar una integración digna de la alta velocidad ferroviaria. Al contrario que en la ciudad andaluza, en la ourensana no se prevén movilizaciones de ese tipo y, de hecho, la mayor parte de los empresarios, profesionales, políticos y líderes vecinales consultados por La Voz creen que no son oportunas, al menos por ahora.

Empresarios

Una pérdida de tiempo. La frase que titula esta información la pronunció ayer el presidente de la Confederación Empresarial de Ourense, José Manuel Pérez Canal. «Ya es tarde para andar con el megáfono en la mano. Lo que hay que hacer es estar muy vigilantes de que se cumplen los plazos», dice el líder de la patronal ourensana, que concluye que si hay nuevos retrasos «sí habría que pensárselo», en referencia a la posibilidad de manifestarse. «Ahora no es el momento y tampoco creo que fuésemos a conseguir nada», dice Pérez Canal, que cree que la respuesta de Ourense cuando el ministro puso en duda la idoneidad de la variante exterior fue «bastante contundente».

Tampoco el presidente de la Cámara de Comercio cree que la ciudad tenga que salir a la calle en defensa de una mejor integración del AVE. «Cuanto menos tiempo perdamos en manifestarnos, mejor. Hay que dar algo de margen al nuevo ministro», señaló Juan Carlos Parada, que considera que no se deben hacer reivindicaciones demasiado exigentes: «Hay que ser serios, necesitamos una estación más o menos digna, la mejor que podamos, pero tenemos que entender que Ourense es Ourense».

Profesionales

Más reivindicación que manifestación. A juicio de Guillermo Díez, decano del Colegio de Economistas de Ourense, «más que manifestarse, hay que empezar por reivindicar un trato digno para la ciudad». Aventura, y acierta, que en Granada hay un gobierno diferente al PP (tiene alcalde socialista) y cree que por ese motivo allí sí han celebrado una manifestación. Díez cree que, si se incumplen los últimos plazos comprometidos, sí podría ser necesaria una movilización de este tipo. Él es, de hecho, escéptico. «Creo que se han dado las condiciones para serlo», dice en referencia a los retrasos acumulados en la ejecución de la infraestructura.

El presidente de la delegación ourensana del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, Alberto de Paula, lo tiene claro: «La sociedad ourensana no se manifiesta con la suficiente intensidad. Es cierto. Y este es un tema lo suficientemente importante como para hacerlo». El profesional está especialmente preocupado por la estación y lamenta que la obra «más importante en Ourense en los últimos ochenta años» no se esté planteado sobre la base de un proyecto global, sino que se haya planificado por un lado la terminal de autobuses, por otro la de trenes y por otro el aparcamiento.

Vecinos

A la expectativa de que se cumplan los plazos. «De momento, no». Así responde Lorinda Fernández, de la Agrupación Miño, a la pregunta de si cree que Ourense deba manifestarse para reclamar una mejor integración urbana del AVE. Dice, además, que ese tipo de protestas pueden no funcionar. «Muchas veces la gente te apoya, pero salir a la calle es más complicado». «Si no van las cosas por donde queremos, habrá que movilizarse», concluye Fernández, que dice que su colectivo estará vigilante para que se cumplan los plazos previstos para la ejecución de las obras.

Lo mismo afirma el presidente de la otra federación vecinal de Ourense, Limiar. Manuel Mosquera, que asumió recientemente el cargo, explica que la nueva directiva ha decidido crear grupos de trabajo temáticos y uno de ellos abordará los problemas urbanísticos de la ciudad. Desde esa comisión vigilarán el desarrollo de la infraestructura ferroviaria. «Salir a la calle así a lo loco no va a pasar nunca por nuestra parte», dice Mosquera que es partidario de otro tipo de estrategias. «Antes de manifestarse habrá que hablar y negociar», concluye el presidente de la Federación Limiar.

Políticos

Presión a través del diálogo. El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, del PP, dice que la ciudad está logrando una integración digna para el AVE sin necesidad de movilizaciones y hace referencia a las reuniones que sobre este tema mantiene regularmente con responsables de la Xunta y la Diputación, la última, la semana pasada. «Las reclamaciones y las manifestaciones este Ayuntamiento las hace todos los días, pero allí donde las tiene que hacer. Este alcalde se manifiesta todos los días con independencia del partido político para defender los intereses de la ciudad. Esa presión se hace, pero se hace desde el diálogo», dice Vázquez, que recuerda que el titular de Fomento reculó tras haber puesto en duda la variante exterior. «El ministro adquirió una serie de compromisos y nuestra obligación es hacérselos cumplir», concluye Vázquez.

El portavoz de Democracia Ourensana ironiza con la falta de movilización respecto a este asunto en comparación con Granada. «Los dirigentes políticos de aquí engañan mejor a los vecinos y los tienen adormecidos», dice Gonzalo Pérez Jácome, que añade que «donde hay que hacer las manifestaciones es en las urnas». El portavoz del PSOE, José Ángel Vázquez Barquero, no descarta movilizaciones, pero aclara que «en este momento vamos a dar de margen hasta el mes de abril», cuando debe presentarse la propuesta definitiva para la estación. Finalmente, el portavoz de Ourense en Común, Martiño Xosé Vázquez, cree que el momento podría ser cuando se debata qué hacer con el corredor liberado.