Deconstrucción de la cultura visual

Tareixa Taboada OURENSE

OURENSE

Collages de Luis Somoza inauguran el Espacio de arte Roberto Verino

03 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Ese monstruo, la belleza, no es eterno. Sabemos que nuestro aliento no tuvo comienzo y no se extinguirá jamás». Apollinaire.

Un nuevo centro expositivo, Espacio de arte Roberto Verino, se ha habilitado en la ciudad como una simbiosis de arte y diseño. Está en el establecimiento comercial que en la calle del Paseo tiene el diseñador verinés, integrado en la tienda, lo que marca la proximidad del arte y su presencia en la sociedad actual como objeto de consumo. Abre otros debates sobre el arte como mercancía, belleza, utilidad, compromiso y producto cultural.

El Espacio de arte Verino descontextualiza el rigor de la sala de exposiciones o del museo al integrarlo en los hábitos cotidianos de la sociedad de consumo.

Como exposición inaugural presenta la colección de collages de Luis Somoza, creativo y colaborador de esta firma. Son dieciséis obras, en su mayor parte collages matéricos que expresan conceptos en base a la articulación de los distintos planos y materiales con una intención minimalista. Busca en la sencillez de la forma la rotundidad del concepto desde la geometrización de los elementos y la superposición de planos que simulan texturas y proximidad o lejanía en el espacio, profundidad y perspectiva dentro de las dimensiones expresivas máximas de esta técnica, que supuso una ruptura con el arte tradicional cobrando protagonismo en las Vanguardias y manteniendo su vigencia en el discurso artístico del arte contemporáneo.

Vinculado al Cubismo, esta técnica consiste en ensamblar elementos de distinta procedencia, materiales diferentes en un todo unificado (madera, papel, cartón, textiles, cuerda u objetos concretos), construyendo un texto plástico, planimétrico y tipográfico como transportador de ideas, conceptos y emociones.

Los collages de Luis Somoza (utilizo la voz francófona por el origen de la técnica atribuida a Braque y Picasso) remiten estéticamente a los carteles propios del Constructivismo ruso. Crea la forma a través de elementos sencillos, puntos de fuga, y la revalorización del espacio frente a la masa como resultado de fuerzas dinámicas en tensión. Recuerda en su escueta elegancia al diseño de la Bauhaus y a artistas como Moholy-Nagy, Gustav Klucis, Valentina Kulagin o Tatlin.

Es importante diferenciar entre collage y papier colle. En el primero, se unen los distintos materiales para conseguir planos de color y crear objetos, mientras que en el papier colle (papel encolado) los fragmentos se aplican como una realidad ya proyectada transferida a la obra a nivel compositivo. Por tanto, el collage exige una planificación artística y conceptual de la obra.

Los collages de Luis Somoza exhiben su capacidad creativa y conceptual a la hora de concretar con una forma, un pensamiento y un sentir sintético, de gran intencionalidad plástica. Imprime a sus obras una base de textura pictoricista que se aproxima a la pintura abstracta y al informalismo matérico de la segunda parte del siglo XX, con gran interés por la descomposición de las formas en elementos geométricos y su reducción sintética de la idea, la elegancia y el equilibrio.

Además, el autor muestra una serie de fotografía de gran interés plástico que estrecha los hilos entre diseño y arte.

Dentro del arte gráfico y el diseño, el collage tiene gran difusión en todos los soportes contemporáneos: láminas, flyers, packagings o como obra de arte en sí dentro de ese imaginario mixto, de ese arte de la yuxtaposición. Su potencia creativa reside en la organización de un hipertexto en elementos aparentemente alejados y autónomos creando una lectura plural y estética de un eclecticismo fascinante. Artistas contemporáneos del collage son Julien Pacaud, Mario Wagner, Mira Ruido, Jelle Martens, Mario Zoots, Donofrio, Rafafans, Exo, Molokid? entre otros.

crítica de arte