En el inicio de la campaña de verano se prevé la creación de más de 300 puestos de trabajo en Ourense
02 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Atrás quedan las clásicas imágenes de largas colas de gente el primer día de rebajas de verano en la ciudad. Con la liberalización del comercio aprobada en el 2012, los períodos de rebajas ya no sufren restricciones y son los comerciantes los que deciden cómo establecer sus franjas de descuentos durante todo el año. En consecuencia, las principales franquicias de moda con establecimiento en Ourense, como H&M o Springfield, iniciaron sus rebajas hace semanas. Unos descuentos muy suculentos que llegan incluso al 70 % con respecto al precio inicial. Estefanía García, encargada de Amichi en Ourense, valora negativamente la campaña de verano, puesto que al haber descuentos durante todo el año, los consumidores no se agolpan el 1 de julio para comprar a precios reducidos.
La contratación temporal para cubrir el período de rebajas choca con la escasa afluencia de gente en las calles más céntricas de Ourense. Adecco prevé más de 5.000 contratos en Galicia para la campaña de verano. De estos puestos de trabajo, poco más de trescientos van a parar a la provincia ourensana.
Mientras tanto, calles como Paseo, Samuel Eiján o Santo Domingo ofrecieron ayer una imagen de lluvia y aceras casi vacías. Algunos prefieren esperar al mes de agosto para conseguir los mejores descuentos, aunque otros no pueden evitar mirar sin comprar. Sin embargo, las pocas bolsas que transportaban los ourensanos son de grandes marcas como las de la multinacional Inditex. Las firmas del grupo textil iniciaron ayer sus rebajas, siguiendo la misma estrategia que en la campaña de Navidad. Además, el auge de las ventas electrónicas hace que las tiendas físicas dispongan de menos clientela. Por otra parte, los comerciantes locales, fieles a su tradición, también decidieron esperar al día de ayer para iniciar sus descuentos. A pesar de iniciativas recientes como la Fashion Night para recuperar el comercio, los establecimientos locales siguen siendo los peor parados. Las rebajas ya no son garantía de beneficio, y son muchas las tiendas que tienen que alargar sus descuentos más allá de la campaña de verano para conseguir alguna venta.