Uno año más el Coto da Raña en Melón fue el escenario principal de una de las convocatorias más tradicionales y emblemáticas del entroido en O Ribeiro
17 feb 2010 . Actualizado a las 02:00 h.Una secular comitiva recorrió ayer las calles del pequeño pueblo de Covelo, en el Concello de Melón en una de las citas más emblemáticas y tradicionales del carnaval en la provincia de Ourense, donde el rey debe defender el entroido de las acometidas de los danzantes que se esmeran en una peculiar batalla por arrebatarle la corona. Todo ante la atenta mirada del bobo, el juez, el fiscal y sus guardias que intentan evitar el destronamiento del rey y con él el del carnaval.
Este año, con más público que en la cita del pasado año, hubo un novedad ya que el monarca estrenó montura, un caballo de difícil doma que se puso nervioso ante la expectación causada al centrar muchos de los flashes de los asistentes y poniendo en algunas ocasiones en peligro la defensa de la corona real durante el recorrido desde el pueblo hasta el Coto da Raña donde se intensifica, año tras año, la lucha. Como siempre la comitiva estuvo presidida por el Entroido y la Entroida, los dos muñecos que desde lo alto de un carro tirado por vacas observan la típica cita carnavalera.
Una vez que la batalla finaliza, con el caballo rebelde incluido, llega otra de las citas más esperadas de la convocatoria de Covelo: la subasta de alimentos típicos de la gastronomía gallega que ofrecen los vecinos del lugar a todos los asistentes, tanto de la comarca de O Ribeiro como de otros puntos de Galicia, casi todos, de Pontevedra e incluso de Portugal.
Este año se ofrecían huevos, tocino y chorizos que animaban a comer, sobre todo, después de que los vecinos, hospitalarios como siempre invitaran a todo el que quería por las calles a buen vino y licor café.