Representantes de la Consellería de Medio Rural da Xunta de Galicia y del Instituto de Conservaçao dá Natureza e Biodiversidade de Portugal se reunieron ayer en Compostela para poner en marcha los órganos de gestión de la «Reserva da biosfera transfronteiriza» en la que se integran los parques naturales del Xurés, por la parte gallega, y Gêres, por la portuguesa. Por parte de la Xunta participaron el director xeral de Conservación da Natureza, Ricardo García-Borregón, y el de Relacións Exteriores coa UE, Jesús Gamallo, y por la portuguesa Nuno Almeida, coordinador de la Comunidade de Traballo Galicia-Norte de Portugal, y Lágido Domingos, director xeral de Areas Classificadas-Norte.
El modelo diseñado para canalizar el funcionamiento de la reserva de la biosfera contempla crear varios órganos: Comisión de Dirección Transfronteriza, Xunta de Cooperación Transfronteriza y Consello Consultivo de Cooperación. Este último «como órgano de participación pública, canalizará as aportacións sociais cara aos xestores da Reserva da Biosfera».
La reserva, reconocida por la Unesco en mayo, aglutina 267.985 hectáreas y en la parte gallega están integrados en la misma Calvos de Randín, Entrimo, Lobeira, Lobios y Muíños.