Cuarenta esculturas recordarán a Antonio Faílde en el auditorio

OURENSE

29 dic 2007 . Actualizado a las 02:00 h.

Si hace unas semanas el escultor Arturo Baltar recordaba a Antonio Faílde en al inauguración de su muestra Antológica en el edificio Simeón calificándolo como el maestro, ayer la idea de hacerle un homenaje cuando se cumple el centenario de su nacimiento se hizo realidad. El auditorio de la capital será escenario en el mes de enero de Faílde 100 anos, una exposición en la que se mostrará una selección de la obra del escultor ourensano perteneciente a su hijo Miguel Ángel Faílde.

La concejala de Cultura del Concello de Ourense, Isabel Pérez, destacó que la exposición será un homenaje de todos los ourensanos al escultor y que servirá para descubrir a algunos su figura y para permitir a otros que ya lo conocen analizar más profundamente su obra.

La exposición ha sido comisariada por Mani Moretón, por propia petición del hijo del artista. Moretón subrayó su devoción con Faílde y subrayó que es el escultor más importante de Galicia en el siglo XX. Destacó la difícil época en la que tuvo que trabajar el artista y recordó que su principal actividad era la de hacer lápidas para muertos. Un trabajo que le permitía dedicarse de forma combinada a esculpir otro tipo de trabajos.

El comisario ha tenido que adaptar la obra de Antonio Faílde al espacio del auditorio, que de esta manera inicia una nueva etapa como espacio expositivo municipal (de la mano del museo). Mani Moretón estructuró la muestra en cuatro partes o espacios. En el primero de ellos la mujer y la maternidad son las protagonistas. Se trata de un tema de importancia en el universo Faílde que se muestra a través de siete piezas de granito del país mostrando un grano grueso. En el segundo espacio destacan una veintena de conjuntos escultóricos y alguno individual realizados en mármol blanco. En la tercera parte se muestra el modelado del escultor, doce trabajos en barro cocido y alrededor de cinco piezas en bronce.

Moretón destacó la curiosidad de los bocetos de Faílde, de sus dibujos que son como verdaderas esculturas por las múltiples correcciones y apuntes que sobre ellos plasmaba el artista. De La exposición finaliza con dos tallas de madera. En total serán cuarenta piezas que estarán acompañadas de un soporte gráfico y telas impresas que separan los distintos espacios de la muestra.

Donación de obras

El hijo del escultor y propietario de las obras, Miguel Ángel Faílde, se mostró encantando con la exposición y aseguró que el mayor halago para él era que a su padre le hicieran un homenaje. «Esta é a mellor de calquera cousa», subrayó. Indicó además que en principio nunca vendería la obra de su padre a particulares y que sí la donaría para que fuera colocada en algún lugar destacado de la ciudad o en una calle con el nombre de su padre.