Vaya por delante que me pareció totalmente desafortunado esa expresión en la celebración de la Eurocopa. Pero aún me parece más desafortunado un artículo aprovechando las contrariedades que existen para mezclar sentimientos con procederes. Uno puede ser católico y gustarle los toros y ser tan buena persona como un ateo y un enemigo acérrimo de esa fiesta taurina y uno puede ser de izquierdas pero por ello no ser mejor persona que uno de derechas. Que tantos jóvenes se estén derechizando e incluso arrimando a los extremos, no es más que una consecuencia de que los de izquierdas no lo están haciendo bien. Porque algunos mayores podemos dejamos influir por nuestras convicciones de siempre, pero los jóvenes quieren coherencia y en los últimos años es evidente que eso falta en abundancia, diciendo que lo que antes era bueno ahora es malo y viceversa y solo porque conviene a nivel personal. Y eso si, para esconderse, se visten con hipocresía de actos sociales y humanos. Estos dos jóvenes Lamine y Nico, lo que han demostrado es que son dos grandes jugadores de fútbol, y parece además que son buena gente, pero por venir de un contexto especial, tampoco son mejores que Carvajal, Morata o Rodri o el mismo Luis de la Fuente por confesarse católico practicante, porque a lo mejor ellos son musulmanes practicantes y tienen derecho a serlo sin que nadie los señale. Francisco Barreiro.