A las agotadas fórmulas televisivas se les ha sumado ahora un fenómeno que tiene poco de nuevo, pero mucho de nostálgico. Así que con el latiguillo de «El reencuentro» las cabezas pensantes de la tele han encontrado un nicho al que sacarle jugo. Después de OT, el reencuentro, que movilizó a aquella generación mítica de Bisbal y Chenoa, hemos ido viendo cómo la morriña se ha impuesto en las cadenas. Hace poco Xavier Sardà regresó con su troupe trasnochadora para regalarnos en Crónicas marcianas, el reencuentro los mejores momentos del late night que lo petó a finales de los noventa y principios de este siglo. Junto al maestro Sardà, Carlos Latre, Boris Izaguirre, Paz Padilla o Mariano echaron la vista atrás en el viejo plató (ya vacío) para rememorar otros tiempos. Ahora, cuando todavía no nos hemos recuperado de tanta puñetera nostalgia, llega Gomaespuma, el reencuentro —esta vez con un fin solidario— para unir al famoso dúo (Guillermo Fesser y Juan Luis Cano) que triunfó en la radio hace casi 20 años. ¿Quiénes conocen a Gomaespuma? Pues aquellos que ya han soplado muchas velas y que se acostaron viendo a Sardà y tenían algunos años más que Bisbal y Chenoa cuando salieron por la puerta grande como triunfitos. La tele es un reencuentro viejuno que da tanta pereza como volver a juntarse con los antiguos compañeros del cole. Hay que mirar hacia adelante.