Incombustible Gayoso

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

OPINIÓN

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24 sep 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Xosé Ramón Gayoso cayó un día en la marmita y se quedó con toda la fuerza dentro. Y con toda la juventud y la energía para poder llevar así 30 años sin que le haya salido una arruga. Desde luego hay que ser de una pasta especial, tal vez de ese dulce que absorbió de niño en la pastelería de sus padres, para salir todos los viernes desde 1992 a hacer el mismo programa. Pocos, por no decir ninguno, seríamos capaces de tal hazaña. Porque es legendario lo que él ha hecho: vestirse con el mismo traje, presentar a los mismos artistas, hablar para el mismo público y conseguir, todas las semanas, que Luar sea distinto. O al menos que lo parezca. Que el aburrimiento no te venza, que la rutina no te atenace y que la desidia no se apodere de ti, después de 30 años haciendo el mismo trabajo en un medio como la televisión, es una proeza. Pero Gayoso lo ha conseguido con una imagen intachable. Un plus que todavía lo hace más heroico, porque él cae bien a todo el mundo. A hombres y a mujeres, a mayores y a jóvenes, a los de izquierdas y derechas, en una suerte de imán galaico que atrae lo bueno de cada uno de nosotros y aleja las envidias y pequeñeces que nos separan. Gayoso es incombustible, es la verbena que todos queremos bailar y el alma de la fiesta. Pero es, sobre todo, un gran tipo y un gran profesional que aún se pone nervioso antes de empezar. Gayoso es el rolling stone de Luar.