Un mal endémico

Ernesto Sánchez Pombo
Ernesto S. Pombo EL REINO DE LA LLUVIA

OPINIÓN

Eduardo Briones | EUROPAPRESS

11 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

La feria de abril de Sevilla nos ha dejado el intento de un proyecto político. Que habrá que pulimentar porque, a jugar por el calamitoso inicio, presenta tantos problemas que corre el riesgo de fracasar sin echar a andar. La capacidad negociadora de Yolanda Díaz logró, eso sí, por el método fórceps, que seis formaciones concurran unidas a los comicios andaluces del 19 de junio. Por Andalucía, que así se llama el frente de izquierdas, es la primera experiencia de este tipo que se lleva a cabo en España y la intención es trasladarla a próximas citas electorales.

Pero las dificultades que se hubieron de superar para cerrar la negociación y decidir la candidata a la presidencia de la Junta se tornaron en obstáculos, pudiera ser que insalvables, incluso alcanzado el acuerdo. Porque a los reproches por la inconcebible y nada inocente entrega fuera de plazo de la documentación de Podemos se unen las acusaciones dentro de la propia formación por los vetos y la falta de consenso para el reparto de cargos, que originó acaloradas y públicas discusiones de sus responsables en pleno ferial sevillano.

Podemos entra en Por Andalucía, de la que se autoexcluyó Teresa Rodríguez, con más reparos que convencimiento. Han sido meses de negociaciones que evidenciaron lo difícil, por no decir imposible, que sigue siendo poner de acuerdo los intereses de las fuerzas de izquierda. En este país, y salvo raras excepciones, la izquierda está condenada históricamente a no entenderse. Existe una desconfianza insalvable entre ella misma desde los tiempos de Abderramán I, agravada en la actualidad por dos cuestiones: el deterioro de las relaciones de Podemos e IU, a raíz de integrarse en el Gobierno; y el aumento de popularidad de Yolanda Díaz, que origina nervios en los morados.

Pablo Iglesias, antes de arremeter contra Yolanda Díaz, reconoció que el proyecto empezó de la peor manera posible. Que es una forma de reconocer su fracaso. Como ha ocurrido siempre. Porque la desunión de la izquierda en nuestro país es un mal endémico. Y que daña como la peste.