¿Por qué arden las cosas?

José Ramón Álvarez Arnau AL DÍA

OPINIÓN

CARMELA QUEIJEIRO

13 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Por qué arden las cosas? Las causas pueden ser intencionadas, provocadas o por motivos ajenos. Los combustibles, gases, líquidos o sólidos orgánicos en estado natural no arden, para que lo hagan tiene que haber, además del combustible, oxígeno y una fuente de calor o chispa. De esta forma encendemos el gas de nuestra cocina, lo abrimos y le aplicamos la chispa, y como hay oxígeno en el aire el gas arde y produce luz y calor. Si por casualidad dejamos el gas abierto y al entrar encendemos la luz, produciéndose una chispa, todo arde de repente en una combustión rápida con fuego, luz, calor y sonido, y eso daría lugar a una explosión.

Estos días quizás muchos se preguntan por qué arden las industrias con cámaras frigoríficas, como ha sucedido en la conservera Jealsa. Las cámaras frigoríficas son recintos aislados que en su interior almacenan productos perecederos a distintas temperaturas que pueden llegar a más de 40 grados bajo cero, un ejemplo de ello son las vacunas. Para que el ambiente interior de una cámara frigorífica, o incluso la nevera de nuestra casa, mantenga una temperatura fría hay que extraer el calor que tiene el aire interior y ponerlo fuera del recinto de la nevera, además de mantener esa temperatura interior deseada. Esto se hace mediante una máquina que se llama compresor de frío. Si tocamos la parte trasera de la nevera de casa veremos que está caliente, ese calor proviene del aire que tiene la nevera dentro.

El funcionamiento de un compresor de frío es complejo y demasiado técnico, pero es importante apuntar que los compresores de frío disponen de unas sustancias llamada refrigerantes que realizan esta misión; uno de ellos es el amoníaco, quizás el más conocido, pero la realidad es que apenas se usa. Actualmente se utilizan el freón y otras soluciones. Estos refrigerantes sometidos a distintas presiones hacen la misión de extraer el calor de un recinto y llevarlo a otro, como sucede, por ejemplo, en la nevera de casa. La maquinaria industrial es compleja y dispone de lubricantes o aceites, juntas de gomas, conexiones, manguitos, filtros de aire, tuberías de presión y cables eléctricos. Además, disponen de aparatos que controlan la temperatura, la presión, el caudal de refrigerante, etcétera. Todos estos aparatos se sitúan en la denominada sala de compresores y además de estos compresores en estos recintos hay cuadros eléctricos y tuberías. En ocasiones, incluso aunque no esté permitido, allí conviven aceites refrigerantes y otros combustibles.

Cualquier tipo de maquinaria tiene obligatoriamente un manual de mantenimiento. Si no se hace un mantenimiento preventivo o, por ejemplo, si se gastan las juntas o pierden aceite las válvulas y las conexiones; si se recalienta el compresor o si no funciona el medidor de temperatura, se puede producir un incendio normal o incluso una explosión. En una situación así ya tenemos el incendio en la sala de compresores y arde todo aquello que sea combustible, y rápidamente se puede propagar el incendio desde la sala de compresores al resto de las instalaciones industriales.

Cada accidente es diferente y las causas son muy distintas, pero esta es una de las explicaciones técnicas de por qué arden las cosas. Como profesional debo recordar que los ingenieros industriales son los responsables no solo de desarrollar los proyectos, sino de revisar y garantizar el mantenimiento de cualquier tipo de instalación industrial.