El día de la bestia

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

07 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Todo el mundo, por alguna razón, en algún momento, de una manera u otra, duda. Y cree que alguien ha dado el cambiazo en una explotación ganadera. Que hay que ocultarlo todo porque al final la imagen que va a quedar es la de una pedanía paleta. Queda un año para las elecciones y no hay que meterse en semejante berenjenal, no vale la pena. Que el que se fue no va a volver y no es un niño normal lo que al final regresa. Que al cura lo ha mandado al último rincón del mundo porque el gran pecado que guarda se esconde mejor cuando impera la ceguera. Que una serie quizá no se le ajuste a este director. Que a lo mejor hay una pequeña decepción latiendo en 30 monedas.

La duda, el fetiche indestructible, la alimaña traicionera. De principio a fin, el padre Vergara, la señora Carmen, Merche, el sargento Lagunas, Paco y Elena. A Álex de la Iglesia se le queda la pantalla pequeña. Humor costumbrista poseído por el terror atávico. El mal habita en uno mismo, no es un demonio que nazca de una vaca ni una aparición que revienta bancos en una iglesia. Si Giacomo la sacó del infierno es porque no debería estar ahí. Así comienzan a pagarse los pecados, con un exorcismo en toda regla. Una a una, van rebotando contra el suelo las 30 monedas. Un milagro por capítulos que se revela desde la primera escena. Otra vez. Otra vez ha demostrado que su universo creativo es el producto de una bestia.