No hagáis esto en casa

Beatriz Pallas ENCADENADOS

OPINIÓN

22 abr 2020 . Actualizado a las 12:46 h.

El voto de clausura ha convertido a una parte de la programación en un carrusel vintage. En el paralizado sector del deporte, a falta de nuevo material, abundan las retransmisiones de las grandes gestas de otras épocas, algunas de las cuales logran, por cierto, audiencias más que notables. Y en el ámbito del entretenimiento la responsabilidad obliga a llenar las horas con programas enlatados que han recuperado el espacio estelar. Pero el mundo ha cambiado tanto en cuestión de días que algunas cosas que antes eran normales ahora se ha hecho necesario justificarlas.

Antena 3 lo hace cuando ocupa uno de sus horarios mejor posicionados de la semana, el de los viernes, con reposiciones de temporadas pasadas de Tu cara me suena, un concurso que tuvo que dejar a medias la nueva edición que tenía en marcha para aplicar el obligado distanciamiento social. Para evitar que alguien se confíe y decida imitar lo que ve en la tele, un rótulo advierte al espectador de que el programa fue grabado antes de que todo saltase por los aires, lo cual explica que haya público en el plató y que los participantes hagan cosas tan subversivas como tocarse o no mantener los dos metros de distancia. Lo mismo le sucede con Me resbala cada lunes. Aunque lo que se se emite son capítulos de estreno, fueron grabados cuando el pánico a los microbios no era el protagonista de cada día.