El lado bueno de la vida

Tamara Montero
Tamara Montero CUATRO VERDADES

OPINIÓN

06 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

En estos días en los que no sabemos si seguir a la calabaza o hacer acopio de zapatos, en los que nos debatimos entre si hay mesías o tan solo sinvergüenzas. En estas semanas en las que el Frente Popular de Judea llama disidente al Frente Judaico Popular y se pregunta qué han hecho los romanos por nosotros -a excepción del acueducto, el alcantarillado, las carreteras, la irrigación, la sanidad, la enseñanza, los baños públicos, el orden público, el vino y la paz-. En este mundo en el que se idolatra a quien es incapaz de declinar romani ite domum y las lapidaciones son otra vez una forma de ocio colectivo en las que tan solo es necesario ponerse una barba bien poblada para participar sin ser reconocidos. Durante estos días en los que las piedras se lanzan antes de preguntar desde ventanas y balcones, el grupo de crucifixión debe caminar por las calles separado por un metro y medio de distancia y las audiencias entienden bienaventurados los queseros -aunque no hay que tomárselo literal, se refiere a todos los productores de lácteos- no queda más remedio que centrarse en la luz al final del túnel. Encaramadas a este Gólgota virológico, casi un millón y medio de personas silbaban y movían la cabeza porque siempre hay que buscar el lado bueno de la vida. Los Monty Python, que siempre nos resucitan.