Así lo predijo Bill Gates en el 2015

César Casal González
césar casal CORAZONADAS

OPINIÓN

Arnd Wiegmann

22 mar 2020 . Actualizado a las 18:16 h.

El planeta se está parando. Las muertes no tienen marcha atrás. Las muertes les pesarán a todos los que no hicieron caso de las palabras de la comunidad científica. El peligro son los virus. Tampoco hicieron caso de voces autorizadas como Bill Gates, que lo predijo tal cual hace cinco años. En el Ted Talk dio una charla en la que pronunció frases que hoy nos hieren. ¡Cómo nadie atendió! Lean esta afirmación de Bill Gates: «Puede que exista un virus con el que las personas se sientan lo suficientemente bien mientras están infectadas para subirse a un avión o ir al supermercado y eso haría que se extienda por todo el mundo de manera muy rápida». Lo anticipó en los tiempos del ébola. Los bichos pueden evolucionar y hacerse mucho más dañinos por sus maneras de contagio. Encima fueron varios los avisos de enfermedades víricas. Pero ni caso. Bill Gates salió a escena con un bidón preparado para una guerra nuclear, de los que se tenían en las casas para guardar alimentos y agua a salvo de un ataque, y detalló que la próxima catástrofe no sería una guerra nuclear: sería una pandemia. Y así lo estamos viviendo y sobreviviendo como podemos. Hace cinco años. «Si algo ha de matar a más de diez millones de personas en las próximas décadas, probablemente será un virus muy infeccioso más que una guerra. No misiles, sino microbios», añadió. Preclaro. Profético. Señaló el camino a seguir, pero nada. Pidió que no se invirtiese más en defensa. Que los políticos utilizasen el dinero de todos en investigación, en sistemas para detener epidemias. Gates estudió el ébola con los modelos que se habían usado para la erradicación de la polio y, si se observa lo que sucedió, no es que el sistema no funcionase, es que no había ningún sistema. Exactamente igual que ahora con el coronavirus. Vamos por detrás. Actuamos en la mitigación, cuando tenemos la pandemia encima cobrándose vidas. Entonces no había epidemiólogos. No había médicos. No se podía preparar a la gente. ¿Les suena? No había un número alto de expertos para estudiar los nuevos tipos de tratamiento, ni los diagnósticos. Fue un fracaso mundial, como ahora. «La OMS existe para monitorizar, pero no hace nada de lo que estoy hablando», golpeó Gates, «la falta de preparación puede hacer que la próxima epidemia sea mucho más devastadora que el ébola». Aportó cifras, treinta millones murieron en 1918 con la gripe española. Dejemos de gastar en tanques e invirtamos en sistemas fuertes de salud, investigación y desarrollo en áreas como diagnóstico y vacunas. Más ciencia. El Banco Mundial cifró en una ocasión que una pandemia así podría tener un coste de tres billones de dólares. ¿No hubiese sido más inteligente dedicar todo el dinero necesario, público y privado, a estar preparados si teníamos documentado que el peligro estaba ahí? Tras escuchar, este vídeo de Bill Gates de hace cinco años, que lo pueden ver en Internet y asombrarse en sus confinamientos, solo deseo que nuestras familias no tengan que pasar otra vez por esta lotería de miedo. Que el gasto público sea por encima de todo en sanidad, educación e investigación. Si queremos un planeta preparado para la siguiente.